Sin Timonel
Lo que viene ocurriendo en Venezuela es tan inverosímil que la corrupta e ineficiente administración pública, jamás vista en los últimos cien años de República, sólo puede disimularse por los cuantiosos ingresos petroleros.
Las acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra los tres funcionarios más relevantes del gobierno en asuntos de inteligencia por su colaboración con las FARC han puesto al descubierto una conexión oficial con el narcotráfico. Recordamos que frente a una acusación similar en Cuba, hace veinte años, la respuesta de los Castro, no fue antagonizar sino que se fusiló a un héroe de la revolución y a sus colaboradores para limpiar la imagen. Aquí Chávez califica a los acusados como soldados patriotas e insulta a al pueblo americano con la inaudita expulsión de su embajador.
En el comportamiento y retórica presidencial se observa un desquiciamiento que hace pensar que el país marcha a la deriva sin timonel. La descarada intromisión en los asuntos internos de Bolivia denunciado por la Comandancia de las FFAA bolivianas y el Ministro de Defensa; la presencia de bombarderos rusos en territorio patrio con el ánimo de revivir la guerra fría, comprueban que nuestras relaciones internacionales en manos unipersonales sin el contrapeso de instituciones respetables, puede llevarnos a graves conflictos que terminen perjudicando al pueblo venezolano.
El mal manejo de la industria petrolera cuya producción ha descendido a 2.4 millones de b/d y las exportaciones no subsidiadas escasamente llegan a 900 mil b/d hacen prever que ante el descenso de los precios la situación fiscal se haga insostenible. Que puede esperarse de la petrolera, cuando se pone al descubierto, a través de los testimonios de los implicados en el juicio del maletín, la gigantesca malversación de fondos por parte del gobierno y sus funcionarios.
Ante el creciente malestar nacional, no sería descabellado pensar, que el gobierno intente una aventura desestabilizadora buscando pretexto para un estado de excepción y suspender la próxima consulta electoral. Con las nuevas leyes que han sobrepasado los límites constitucionales el presidente está preparado para asumir poderes dictatoriales.
