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Les sacarán la piedra

El comprobado éxito comercial del gas y petróleo extraído de las rocas de esquisto, conocido también como “fracking”, “shale oil”, “lutita” o petróleo no convencional, es una realidad internacional que entra a formar parte imprescindible de ahora en lo adelante, en los valores del mercado internacional de crudos. Por supuesto que esta no es la única variable que ha incidido en el descenso de los precios del petróleo a nivel mundial. Existen otras incluida la del narcotráfico*, pero les puedo asegurar, que esta es la más importante; y marcará definitivamente un antes y un después, en este acontecimiento económico que ha de regir hacia el futuro, como patrón de precios en el mercado energético mundial.

Como ejemplo voy a citar solamente los casos de México y Argentina. El país mexicano produce desde hace varios años gas de esquisto y cómo consecuencia de la reforma energética aprobada recientemente por el congreso bicameral en el país norteño, las trasnacionales del petróleo, ya están haciendo estratégicas alianzas comerciales para la explotación de esquistos. En Argentina, quien posee después de Estados Unidos, las mayores reservas de gas de esquisto del continente americano, YPF la petrolera argentina en sociedad con Chevron, prevén hacia el futuro la total independencia energética en el país sureño. Se autoabastecerán y se convertirán en exportadores.

En Suramérica países que nunca tuvieron en el subsuelo petróleo, hoy tienen un panorama económico alentador porque se sabe que tienen esquistos en abundancia (Argentina, Uruguay y Paraguay) y a mediano plazo empezaran a depender menos de las importaciones de petróleo para satisfacer sus demandas energéticas.

El esquisto tiene su historia. Las primeras plantas tienen data del siglo IXX (19). Con motivo de la expansión internacional del boom petrolero, el auge y caída sube y se eclipsa en el XX (20). Nuevas exploraciones y avances en investigación se suceden en las décadas de los 70 y 80. Finalmente, después de la desmedida especulación liderada por Chávez durante más de una década con los precios del petróleo, la decantación de una estrategia energética productiva para con los petróleos no convencionales (esquistos), da sus frutos. El petróleo convencional venezolano. El nuestro. El que Chávez regaló durante más de una década, y Maduro sigue regalando como si fuera de él y de los cubanos, y no de todos los venezolanos, no volverá a ser lo que un día fue recurso estratégico único. Los cuantiosos ingresos fiscales por exportaciones en las transacciones internacionales jamás volverán.

El daño infligido a la nación es irreparable. Recordemos que estamos hablando de un recurso no renovable que no se había podido sembrar de manera óptima. Estos improvisadores de oficio; estos saltimbanquis socialistas del siglo XXI, lo dilapidaron a diestra y siniestra, convirtiendo la estatal de petróleos de Venezuela, en menos que una pocilga. La producción petrolera, y por ende las exportaciones de crudo en menos de diez años, cayeron en más de la mitad.

El esfuerzo y los sacrificios que el futuro nos depara son inconmensurables, pero hay que hacerlos. Debemos esforzarnos y sacrificarnos, una vez que hayamos salido de esta pesadilla y toda la camarilla responsable.

Esta gente no merece el perdón. Tampoco se les puede dar oportunidad alguna. Cuanto antes se vayan o los echen, mejor para todos. De manera que seguir hablando de diálogo y futuras parlamentarias ante tanta ignominia, es un descaro y la más absurda propuesta política, carente de dignidad. Es sabido nacional e internacionalmente como el pueblo dio un rotundo rechazo a las propuestas de Chávez, en un referendo constitucional. La Comunidad Internacional sabe como Chávez posterior al rechazo constitucional que su propuesta comunista sufrió, arremetió en su delirio y prepotencia, burlando todo el estamento jurídico constitucional, e impuso autocráticamente entre otras aberrantes disposiciones: las milicias bolivarianas; las comunas y consejos comunales; el armamento de los colectivos; la intromisión inaceptable de los cubanos en la Fuerza Armada y en la conducción de importantes organismos vulnerando la soberanía del Estado; la asociación delictiva con grupos terroristas para quienes pidió beligerancia y una catastrófica conducción económica del país que lo tiene al borde de una explosión social, que parece no importarle nada a quienes están gobernando.

Se han dejado escuchar voces importantes dentro del estamento militar activo y en retiro. Muchas de ellas allegadas en algún momento con la causa chavista, llamando a la cordura y al entendimiento nacional en base a una rectificación profunda. O suben o se encaraman. Es la única vía. No hay otra. El esquisto parece ser la piedra fundacional del cambio.

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Un comentario

  1. Lo que parecia imposible, lo lograron los rojiverdes,1 arruinaron el pais, arrasaron con la produccion, yyyy, destruyeron la nuestra Industria Petrolera.

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