Elecciones y clase media
En un estudio de los resultados del referéndum del 2 de diciembre, hecho por el partido Podemos, se demostró que, en los centros de votación donde votan mayoritariamente los sectores medios urbanos y en comparación con los resultados de las elecciones presidenciales del 2006, más de un millón de electores que sufragaron por Rosales se abstuvieron en el referéndum.
El estudio viene a cuantificar lo que fue evidente para todos lo que fueron a votar en esos sectores. Yo acostumbro votar alrededor de las 10:30 de la mañana y siempre me llevo un libro para leer y una cachucha para el sol, porque me toca hacer una cola de alrededor de dos horas para votar en mi centro de votación, el 2 de diciembre voté en menos de 15 minutos.
El referéndum se ganó básicamente por el voto de los sectores populares urbanos. La prédica abstencionista de muchos medios, varios “opinadores” y algunos dirigentes, que adolecen de analfabetismo político, casi nos hizo perder el referéndum.
El resultado del 2 de diciembre ha contribuido afortunadamente a reducir la voluntad abstencionista de la clase media, sin embargo el residuo todavía es muy amplio y puede hacer mucho daño en las próximas elecciones regionales.
Es necesario que todos comprendan la relevancia política fundamental de estos comicios. Un líder carismático y mesiánico como Chávez, cuyo rol de autonombrado “salvador de la patria” requiere absolutamente de la sostenida “unción” de un abrumador apoyo popular, no soporta, sin daños considerables, una segunda derrota electoral.
Sería el inicio del fin de la “magia”. Muchos de los que lo apoyan, civiles y militares, empezarían a preparar sus alternativas para el período post-Chávez. No me extrañaría que varios diputados saltaran la “talanquera”.Entre los sectores medios ha hecho también mucho daño el mensaje antipolítico que varios aprendices de brujos, políticos de la antipolítica, proyectaron irresponsablemente por años, con la esperanza de verse favorecidos, y que terminaron haciéndole el juego al brujo de verdad. En efecto, estos sectores tienden a un fácil ipercriticismo de la conducta de los políticos.
Los partidos políticos democráticos han logrado la hazaña de lograr candidaturas unitarias en 22 estados, mientras el chavismo sólo lo logró en 11, evidencia por cierto que el “dedazo” del caudillo ha perdido el poder absoluto del pasado. Hay que votar por los candidatos de la unidad, aunque no nos gusten, porque el futuro del país está en juego, hay que votar contra “el viento y la marea” que el gobierno está empezando a levantar, con las arbitrariedades, abusos y detenciones ilegales, con la esperanza de asustar a los asustadizos electores de la clase media. Las clases medias son la columna vertebral de los países exitosos, debemos estar a la altura del tiempo que nos tocó vivir.