Manejo del niño hiperactivo en clase
El niño hiperactivo presenta muchos problemas en la escuela. Son intranquilos, presentan problemas en clase por mala conducta, falta de atención, desorganización y perturbación del ambiente del salón , problemas de rendimiento académico , etc. Es conveniente comprender que la hiperactividad no es un capricho del niño es un trastorno neurofisiológico que debe ser atendido por un especialista y manejado adecuadamente en el hogar y la escuela. Lo ideal es que ambos trabajen en conjunto. Con la implementación de procedimientos simples es posible manejar y controlar al niño. Algunas recomendaciones para el manejo práctico de este tipo de niños en el salón de clase son :
Ubique al niño en un lugar adecuado, un área tranquila , preferiblemente cerca de un buen modelo de estudiante, un compañero de estudios que tenga una actitud de ayuda o que haya demostrado que trabaja bien con él. Trate de evitar demasiada cercanía física entre el niño y sus compañeros, pues no hay nada que altere más a un niño que estar muy cerca de otro . Recuerde lo que ocurre cuando usted viaja con niños juntos en automóvil. Asígnele tareas que sepa que puede cumplir y refuerce sus logros (es importante que inicie y complete cada tarea pues eso lo estimula y mejora su conducta) Dedique un momento para hablarle y establecer conductas y objetivos logrables y a corto plazo para sus actividades en clase. Evite la sobrecarga de trabajo y trate de asignarle una tarea a la vez. No lo obligue a manejar muchas cosas al mismo tiempo.
Asígnele un compañero que lo ayude a tomar notas y apuntes. Tome tiempo para darle instrucciones claras y precisas y no se detenga en repetirlas hasta que esté segura que el niño comprende. Establezca con el niño un código privado de señales que lo ayude a mantenerse en la tarea asignada. Hágale señas que lo estimule como picar el ojo, tocarlo en el hombro, tocarse la oreja etc. Ignore conductas inapropiadas que sean insignificantes. Cuando la conducta se hace intolerable utilice el “time out” (tiempo fuera), es decir sepárelo de manera discreta por unos momentos de la tarea y del grupo para que piense en la mala conducta que ha realizado, y luego incorpórelo de nuevo a sus actividades. Evite “sermonearlo” o criticarlo en exceso. Las reprimendas deben ser directas, precisas, cortas y en privado. Trate de ser sensible y no humillarlo frente a los compañeros. Evite comparaciones Reconozca y refuerce positivamente en público las conducta adaptadas y correctas. Establezca acuerdos sobre la conducta que espera de él. Instrúyalo para que pregunte o levante la mano en forma apropiada.
La tendencia en educación moderna es integrar a estos niños al aula regular y en ese ambiente se manejen sus limitaciones. A las maestras les toca la tarea de complementar la educación de la casa. No se trata de que el maestro debe suplantar la función de los padres ( que tienen la responsabilidad fundamental del niño)pero si de ayudarlos.
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