La enfermedad infantil del burocratismo en el chavismo
Desde la histórica experiencia soviética que concibió ese hórrido esperpento organizacional infelizmente denominado «dictadura del proletariado», que sirvió de perfecta coartada argumentativa de la nomenclatura tecno-burocrática de la partidarquía leninista, pasando por las legendarias, enconadas y radicales exigencias políticas que postularon los movimientos espartaquistas alemanes de los años 19 y 20 de la pasada centuria celebrados por la insigne luchadora decimonónica Rosa Luxemburgo hasta la terrible y traumática experiencia sandinista; todas las experiencias emancipatorias que han postulado el socialismo, como alternativa paradigmática al modelo capitalista de convivencia humana, han topado con el dogma del síndrome burocrático en tanto escollo insalvable para avanzar en la construcción de la antigua utopía de autoredención de la especie humana.
En Venezuela, con una década de «revolución» socialista-bolivariana, el chavismo redentor y heterónomo tal síndrome burocrático no ha dejado de zapar los cimientos del proyecto «anticapitalista» y «antiimperialista» del chavismo bolivariano. No es para menos, un proyecto de profunda raigambre caudillesca que nació con la expresa y taxativa voluntad de instaurar una monarquía constitucional con un reyezuelo a la cabeza que se reivindica legatario de las hordas cuatreras, montoneras, llaneras que magistralmente estudia el historiador Miguel Izard, tenía que, inexorablemente desembocar en el actual pandemonium burocrático en que se ha convertido el Partido Único eufemísticamente denominado PSUV. En nombre de un inexistente protagonismo democrático se terminó reproduciendo, a estarla ampliada, el más abierto y servil representacionismo centralista y antidemocrático. Lo que los venezolanos han bautizado con el nombre de «boliburguesía chavista» ya ha sido estudiado por Cornelius Castoriadis, Claude Lefort, Rudolf Bahro y Kostas Axelos con el adjetivo histórico de «la nueva clase». Nada nuevo bajo al sol; la misma bufa comedia orlada con nuevos atavíos retóricos atribuidos a Simón Bolívar.