Ébola, el paciente cero
La actual epidemia producida por la cepa Zaire del virus Ébola en África Occidental todavía no ha podido ser controlada completamente. ¿Cuáles son las causas de su rápida y extensa propagación? La reconstrucción de su ruta de dispersión y el establecimiento del lugar donde se originógeográficamente, que conduzcan hacia los primeros casos de contagio, es una tarea importante y necesaria para dar respuesta a las interrogantes anteriores, desde el punto de vista epidemiológico, lo que sin duda contribuirá al diseño de nuevas estrategias de combate para los inevitables brotes futuros.
Tal investigación fue realizada por un equipo multidisciplinario internacional en Guinea, donde se sospechaba que se había iniciado la enfermedad.
La obtención de la información
Un equipo de epidemiólogos muy entrenado, semejante a un cuerpo de detectives,pudo recopilar datos de las posibles cadenas de transmisión del virus a partir de los registros de los hospitales y de entrevistas con los pacientes sospechosos de estar infectados con el virus, sus contactos, familias afectadas, habitantes de los poblados en los cuales habían ocurrido muertes, participantes en las ceremonias de los funerales, autoridades de salud pública y miembros del personal hospitalario.
Los epidemiólogos formaban parte de un grupo multidisciplinario de más de treinta investigadores, pertenecientes a acreditadasinstituciones académicas y de investigación de Francia, Alemania, Guinea, Médicos sin Fronteras y Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se inicia la pesadilla
Los resultados preliminares de la investigación fueron presentados en la publicación especializada The New England Journal of Medicine en abril de 2014 en forma muy sucinta, pero los definitivos y ampliados fueron publicados en octubre de 2014 en la misma revista científica.(http/www.nejm.org/doi/pdf/10.1056/NEJMoa144505).
Estos últimos son los presentados en este texto.
El 2 de diciembre de 2013, un infante de dos años de edad en el poblado Meliandou, perteneciente al distritoGuéckédou, Guinea, se quejó ante su joven madre de tener dolores abdominales. Rápidamentetuvo fiebre con deposiciones negras y comenzó a vomitar. A pesar de la atención hospitalaria, falleció el 6 de diciembre de 2013.
El infante, cuyo sexo ni nombre fueron mencionados en la revista científica, fue identificado como el paciente cero, la primera víctima de la actual epidemia del virus Ebola.
En las tres semanas siguientes murieron su madre, luego su hermana de tres años, su abuela y una enfermera que los cuidaba.
A ninguna de estas personas les fueron realizados análisis sanguíneos para confirmar la presencia del virus, pero sus síntomas coincidían con ello y se encuadraban en las formas características de transmisión, que incluían a otros casos confirmados luego por los ensayos sanguíneos.
Es así como la epidemia del virusÉbola comenzó como una tragedia familiar, que introdujo el pánico en el personal sanitario y administrativo del hospital de Guéckédou, pero congregó también a muchas personas en los entierros, que tienen un marcado carácter ritual en estas naciones y son una importante fuente de contagio, por la costumbre de besar y abrazar al cadáver; por los mismos motivos tampoco se practica la incineración, que habría contribuido a contener la propagación del virus.
Poco después murieron los primeros miembros de ese personal sanitario y algunos de los presentes en los actos funerarios. Habían tenido tiempo suficiente para llevar la enfermedad a sus poblados desde Guéckédou, el cual se encuentra en el sureste guineano, muy próximo a la frontera de Sierra Leona y Liberia. Esta proximidad pudo contribuir a acelerar la propagación del virus.
La movilidad de la población en Guinea, Sierra Leona y Liberia fue subestimada durante mucho tiempo. Las familias numerosas generalmente están distribuidas en varias naciones. Las personas de la región viajan mucho. Las fronteras son borrosas.
Desde ese momento, era poco lo que se podía hacer para contener la epidemia.
Además, para ese momento tampoco se sospechaba que podía tratarse del virus Ébola.
La enfermedad era totalmente desconocida en esa región.
Desarrollo mortal y el horror de la enfermedad
El sexto paciente que fallecióera una comadrona y poco después falleció también una pariente suya, que la cuidaba. Introdujo la enfermedad en su pueblo, donde pronto murieron cinco personas adicionales. Quizás se trataba de la hermana de la abuela del paciente cero de dos años, que introdujo la enfermedad al poblado Dawa. ¿O era ésta otra persona, que estuvo presente en el entierro? Ambos fueron posibles responsables de haber infectado a otras personas en el poblado Gbando, donde rápidamente fallecieron tres personas.
En su propio pueblo surgieron ocho víctimas hasta finales de marzo de 2014 y cuatro de ellas propagaron la enfermedad: en el distrito Baladou murieron 14 personas, en el distrito Farako fueron cuatro, en Macenta fueron quince. Aquí los pacientes fueron infectados por un sanitarista, quien pronto muere, antes de lo cual infectó a su médico. Antes de morir, el médico contagióa sus dos hermanos, quienes a su vez infectaron a otras tres personas en el poblado Kissidougou; en esta línea son víctimas otros pacientes y contactos.
Poco antes de finales de marzo de 2014 (trece semanas desde el inicio del brote) se había presentado un total de 111 casos clínicamente sospechosos, con 79 muertes (71% de casos), registrados en los distritos de Guéckédou, Macenta y Kissidougou, habiéndose iniciado el brote en el primero de los mencionados, desde donde fue propagado a los otros.
En ese lapso, la enfermedad se extendió por un área cercana a algunas decenas de miles de kilómetros cuadrados. Hasta ese momento no se habían tomado las necesarias medidas preventivas o de contención.
Apenas el 6 de marzo se pudo identificar al transmisor de la enfermedad, lo que permitió profundizar las acciones de alerta sobre el peligro del virusÉbola.
El 10 de marzo de 2014, los hospitales y los servicios de salud pública de Guéckédou y Macenta alertaron al Ministerio de Salud de Guinea y al equipo de Médicos sin Fronteras en Guinea sobre aglomeraciones de pacientes con una enfermedad desconocida caracterizada por fiebre, diarrea severa, vómitos y una aparente alta mortalidad. El Ministerio y Médicos sin Fronteras (Europa) enviaron sendos equipos a la zona del brote, estos últimospara reforzar al equipo local. Fue cuando se inicióla investigación epidemiológica; se tomaron muestras de sangre las que fueron enviadas a laboratorios de bioseguridad de nivel 4 en Francia (Lyon) y Alemania (Hamburgo) para análisis virológicos. No se solicitó el consentimiento previa-información de los donantes de sangre.
A finales del mismo mes, Médicos sin Fronteras fue contundente al anunciar, que ya era demasiado tarde: la enfermedad estaba fuera de control. Extrañamente, hasta ese momento no se había incorporado la OMS al combate de esta enfermedad, según denuncia de Médicos sin Fronteras. La OMS, aparentemente, se había confiado en que, como en casos previos, la enfermedad estaría limitada a una zona muy restringida.Grave error.
Más sobre el paciente cero
El paciente cero no vivía en una zona silvestre y cerrada sino en un importante nudo de tráfico. La ruta de desplazamiento de la enfermedad permite suponer, que en los próximos años el riesgo de tales epidemias en África va a crecer debido al mejoramiento de la infraestructura de las vías de comunicación y aun creciente urbanismo, a menos que no se apliquen las medidas de contencióneducativas, personal adecuadamente entrenado, infraestructura médico-asistencial, medicamentos y vacunas para la prevención y el combate, facilidades para el aislamiento y cuarentena de los pacientes, como es el caso ejemplar de Nigeria.
Preocupa también, y es motivo de continua investigación epidemiológica, laidentificación de la presumible fuente animal que condujo al brote de la enfermedad. (http://analitica.com/opinion/ebola-al-panico-espanol-se-agrega-un-perro). Los investigadores del reporte científico aquí comentado sospechan, que el virus fue transmitido meses antes de que el brote se detectara, debido a las aglomeraciones de casos que se presentaron en los hospitales de Guéckédou y Macenta. O que hubo otras infecciones no detectadas. Esta longitud de la exposición parece haber permitido la formación de muchas cadenas de transmisión y el consiguiente incremento del número de casos de la enfermedad viral.
La semejanza genética del virus en las muestras de sangre recolectadas de los pacientes en 2014 sugiere una única introducción del virus, al paciente inicial, desde una especie animal reservorio aúnno precisada con exactitud.
Logros adicionales en el reporte publicado
Además de los resultados epidemiológicos, el trabajo analizó la secuencia del ARN del virus, su identificación (cepa a la cual pertenece) y microscopía electrónica y el análisis filogenético, cuyos comentarios no son objetivo de este texto.
Otro paciente cero fallecido
Hace apenas una semana se informó, que una niña de dos años había fallecido de Ébola en Mali, constituyéndoseasí en la primera paciente de la enfermedad en esa nación de África Occidental. Su madre había fallecido en Guinea como consecuencia de la enfermedad y sus parientes la llevaron a la vecina Mali, en busca de tratamiento. La niña había viajado en autobús y presentaba hemorragia nasal durante el trayecto, por lo que las autoridades sanitarias determinaron que 43 personas pudieron haber tenido contacto con ella, las que como potenciales infectadas se encuentran en observación. Por tal causa,la OMS teme una expansión del virus en esa nación.
La epidemia no está controlada
Al inicio expresamos, que la epidemia no había sido controlada completamente. La Cruz Roja Liberianaanunció recientemente, que el número de casos nuevos, aparentemente,tendía a disminuir en la región de la capital de Liberia, sobre la base del número de entierros semanales. Sin embargo, el gobierno liberiano, con criterio razonable para evitar interpretaciones equivocadas, no estuvo suficientemente convencido e hizo revisar las cifras. Otras instituciones, entre ellas Médicos sin Fronteras y la OMS, alertaron sobre un exagerado optimismo que podría disminuir la intensidad de la lucha contra la enfermedad. Al contrario, en Sierra Leona los casos tienden a incrementarse, sobre la misma base. Sin embargo, debe recordarse la información “oscura”, aquella que no es transferida por pacientes y sus parientes a las autoridades sanitarias, lo que debería incrementar los números de infectados y fallecidos.
Igualmente se reportó en Uganda el fallecimiento de un adulto de 30 años por el virus Marburg, estrechamente emparentado con el virus Ébola,productor de una fiebre hemorrágica de elevada mortalidad y también perteneciente a la familia filiviridae.
No ha habido un brote de enfermedad que haya sido más devastador en las últimas décadas. Incomprensiblemente, el mundo laha subestimado. Solo el temor y la histeria provocados por la aparición de casos aislados fuera de África Occidental, como España y Estados Unidos, y la probabilidad de que Francia y Gran Bretaña también sean alcanzadas por el virus, han movilizado recursos humanos y financieros, aunque insuficientes, hacia las naciones afectadas de África Occidental.