Testimonio de una cátedra y un tiempo
Difícil, muy difícil el tiempo en el cual los propios actores se ven obligados a exhibir sus credenciales, debido a la existencia de poderes que inscriben en sus propósitos fundamentales el ejercicio de la persecución o el desconocimiento de aquello que se supone les correspondería examinar y evaluar.
Y cuando esto ocurre queda clara una circunstancia: la distorsión de las cosas adquiere cada día más espacio en esta latitud que por tanto tiempo ha aspirado a la condición de país.
UNA SOCIEDAD DEBE SER UNA CONJUNCIÓN CONSCIENTE Y ORGANIZADA DE GENTE NO UNA SUMA DE INDIVIDUOS
Una sociedad debe ser ante todo una conjunción consciente y organizada de gente dispuesta a alcanzar objetivos para el beneficio común, la interacción, la convivencia. Indispensable dejar a un lado la creencia de que una “suma de individuos” eso puede constituir una sociedad, tal y como alude Pío Tamayo en su Carta a un amigo mío en 1930.
En este rasgo se inscribe, tal vez, la mayor parte de nuestras tragedias. Si no somos una auténtica sociedad no nos podemos presentar ni actuar como agentes históricos de un país. No mostramos estar capacitados y dispuestos para forjar planes y acciones con visión de futuro. Y nada trascendente podremos dejar en el registro de nuestros pasos por las sendas de un territorio y una población que han hecho del marasmo su expresión más abierta y contundente.
POR ESO VIVIMOS EN PERMANENTE PASIVIDAD
De aquí proviene en lo fundamental la actuación que nos sitúa en el plano de la permanente pasividad, la anomia. Basta con la sobrevivencia y para ello es suficiente conformarnos con la actuación de otros, por lo general comandados por el caudillo que corresponde al momento de la historia, a lo largo de lo que hemos calificado como período invasor.
Son ya 520 años cumpliendo designios que no nos pertenecen y que están en la base y fundamento del comportamiento que nos impide impulsar una verdadera sociedad, otras acciones para otro tiempo y fundamentalmente para otra gente con intención de mirar hacia la condición y rango de humanidad que alguna vez habrá que alcanzar.
De allí nuestro empeño en marcar un deslinde, una total ruptura con toda imposición a partir del lanzamiento de nuestro proyecto de Los No Descubiertos de comienzo de los años 80.
EL PROYECYO DE LOS NO DESCUBIERTOS VA MUCHO MÁS ALLÁ DE LA INVASIÓN DE 1492
Esa idea-proyecto va mucho más allá de una disputa artificial o superflua sobre si los viajes colombinos habían descubierto o encontrado un nuevo continente. Aquí se produjo una invasión al arribar el europeo a un continente lleno de riquezas pero también de gente con una vida milenaria, ciencia, producción y arte propios.
En otras expediciones se llegaba a tierras despobladas que eran simplemente apropiadas para beneficio de uno u otro imperio con capital suficiente para tomarlas, poblarlas y convertirlas en nuevas rutas y asientos para sus mercaderías.
El continente colocado alrededor de la mitad del camino entre los puertos de España y los de Asia, hacia donde se dirigían, obligó a convertir aquella toma en algo muy distinto. De esa acción violento-invasora venimos. Y aún estamos regidos por esas leyes, que nos signaron como seres inferiores. Gente supeditada a otros poderes, sin mente ni vida propia.
RECLAMA OTRA CONDICIÓN Y OTRA CONCIENCIA
Y el movimiento de Los No Descubiertos reclama otra condición, otra conciencia. Otra manera de ver, comprender y hacer la historia. Impulsar el aporte colectivo, la participación comprometida de todos. Dejar a un lado la figura y papel de simple observador o figura pasiva para convertirse en el legítimo actor de un tiempo y las acciones y obligaciones que el mismo diseñe.
Entendimos desde entonces que sólo de esta manera dejaríamos a un lado la suma de individuos que vive a expensas de la improvisación y en medio de todas las incertidumbres. Qué sólo de este modo se podría pensar en una sociedad con destino-futuro incorporado. Con vida asegurada, con sueños para lo grande y trascendente.
EL CENTRO DE ESTUDIOS DE HISTORIA ACTUAL NACE EN LA DÉCADA DE LOS SETENTA
Nos propusimos desde aquel momento redoblar nuestro trabajo por otra manera de comprender el hombre, la sociedad, la historia. Por la creación de otros lineamientos para la construcción de una historia que nos aparte de la suma de fracasos que ha sido y es la que hasta hoy ha padecido la mayoría de lo que genéricamente se conoce como venezolanos.
En este contexto crítico, que marca una confrontación permanente con lo existente, nace en la década de los setenta el Centro de Estudios de Historia Actual, que tenía y tiene como propósito el estudio de la historia de hoy, la que estamos haciendo a nuestro derredor. La que tiene fresca la huella de los actores en su carácter de invasores y de las mayorías en su papel de observadores.
LA HISTORIA ES ACTUAL O NO ES
Nos propusimos por tanto la misión de hacer que el estudio de la historia que realizamos tenga el propósito de mirar y servir a lo que hoy hacemos y tratamos de construir, todo bajo la convicción de que la historia es actual o no es.
Partimos de la necesidad e imperativo de la síntesis pasado-presente junto a lo actual-futuro. Es la dimensión de la historia para la auténtica práctica. La historia que deja y levanta huellas.
LA CPT SE CONVIRTIÓ EN EL ÓRGANO DE DIFUSIÓN Y EXTENSIÓN DEL DEBATE PLANTEADO
Este mensaje del CEHA fue recogido y profundizado a partir del proyecto de los No Descubiertos y de la puesta a andar de la Cátedra Pío Tamayo a inicios de la década de los 80, cuyo propósito fundamental era extender el debate, la discusión sobre estos temas a un público cada vez mayor, que pudiera convertirse en parte activa y viva de ese debate.
Nos apartamos de los esquemas trajinados y con olor a vacío y dogma. Y esta demarcación es, precisamente, la que han enfrentado y enfrentan los dueños del mando-poder en todas sus expresiones y en diferentes momentos y circunstancias.
HOY EL CONSEJO UNIVERSITARIO ESTÁ PREOCUPADO POR SABER QUIÉN RESPONDE INSTITUCIONALMENTE POR LA CPT
En más de tres décadas no hemos buscado posiciones que tengan alguna conexión con la burocracia y los beneficios. Hemos sobrevivido a punta de esfuerzos. Sin recursos ni unidad ejecutora de presupuesto alguno.
Y hoy, a más de tres décadas de labor con base al esfuerzo, nos conseguimos que a nivel del máximo organismo de dirección de la UCV, el Consejo Universitario, una de sus mayores preocupaciones tiene que ver con la adscripción de la CPT. ¿De quién es, a quién pertenece, quién se responsabiliza y responde institucionalmente por ella? A esta altura parecen tomar medidas concretas respecto al pensamiento que promueve y difunde la CPT.
HOY LA CPT EXPERIMENTA UN CIERRE DE SUS ACTIVIDADES
Y no solo eso. Se ha avanzado en los planes para obstaculizar sus actividades de extensión, sus debates, que son la materia prima de la cual se nutre. Hoy esta CPT experimenta un cierre impuesto por el Vicerrector Académico que a través de su Gerencia de Información, Conocimiento y Talento ha sacado a relucir el pretexto de la falta de presupuesto para cubrir el costo de las horas de trabajo que realizamos desde hace 31 años cada lunes a las 6pm en la Sala E.
El 14/07/14 se nos impidió el ingreso a esa Sala y hoy se dice que podemos utilizarla pero sin iluminación completa, aire acondicionado, sonido, grabación, salida a la calle y recursos audio-visuales porque no hay recursos para pagar un técnico.
LA SOLICITUD DEL 2011 PARA DESIGNAR LA NUEVA SALA E CON EL NOMBRE DE PT TODAVÍA AGUARDA RESPUESTA
Esto está unido a un proceso de desconocimiento de la CPT que data por lo menos desde el año 2011 cuando solicitamos que la Nueva Sala E llevase el nombre de Pío Tamayo y hasta el día de hoy no hemos recibido respuesta.
En año 2000 se aprobó en CU que la Sala existente se llamase Francisco de Miranda. Esta tiene hoy existencia y uso propios. La Nueva Sala independiente en espacio-uso es a la que proponemos bautizar con el nombre de PT.
PÍO TAMAYO FUE EL PRIMER CRÍTICO DEL DOGMA MARXISTA-LENINISTA Y EL CREADOR DE LA IDEALIDAD AVANZADA
No pedimos levantar la sanción a lo aprobado en el año 2000 sino que se proceda a reconocer la vida y obra del Floricultor de Hazañas Pío Tamayo, que el año 28 del siglo pasado se jugó la vida al lado de los estudiantes de la UCV y que emerge, además como el primer crítico al dogma marxista-leninista, a través de su doctrina sobre la Idealidad Avanzada y a quien el PCV no registra entre sus fundadores ni exalta entre sus ideólogos.
A lo largo del período, del gomecismo a esta parte, a PT, a decir de Luís Marín, se le ha considerado como una especie de poeta y político maldito a quien es necesario perseguir. No faltará entonces quien lucha con los más viles argumentos para impedir que un espacio de la UCV lleve su nombre.
HOY LA UCV FUNCIONA COMO UNA SUMA DE GRUPOS DE INTERESES SIN VERDADERA EXISTENCIA
Para todo esto estamos preparados en una universidad que parece hoy empeñada en reproducir la sociedad vistas como suma de individuos, sin verdadera existencia a la que aludía PT. La universidad suma de grupos de intereses, de posiciones por defender.
Una universidad, en fin, en la cual la maldición de PT se puede extender a la Cátedra que lleva su nombre.
DESPUÉS DE 31 AÑOS DE ACTIVIDADES Y DE 50 AÑOS DE TRABAJO UNIVERSITARIO TENEMOS QUE PEDIR PERMISO PARA SEGUIR TRABAJANDO
En esto pensamos cuando nos situamos ante la realidad de una institución con 31 años de servicio y conducida por profesores que registran cada uno medio siglo de servicio a esta UCV y que hoy pasan por la penosa situación de pedir que se les permita seguir trabajando.
ESTAMOS EN UN EXPAÍS ¿TAMBIÉN FRENTE A UNA EXUCV?
¿Cómo negar entonces que en este expaís hoy se atraviesa por una difícil, muy difícil situación que hace hasta de su principal universidad un recinto en el cual se adelantan lamentables y condenables acciones? ¿Queda UCV en este expaís o también estamos empeñados en establecer una exUCV?