El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Rafael Ramírez, discutió hoy con autoridades rusas la situación del mercado petrolero y el sostenido descenso del precio del barril de crudo, informó la Cancillería.
Ramírez se reunió en Moscú con el presidente de la petrolera estatal rusa Rosneft, Igor Sechin, y con el ministro de Energía, Alexander Novak, al terminar una gira en busca de apoyo para detener la caída de los precios petroleros, informó DPA.
El canciller estuvo antes en Argelia, Qatar e Irán, donde expuso la propuesta venezolana de recortar la producción en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reflotar los precios, una estrategia que no cuenta con la simpatía de Arabia Saudí, el mayor productor del mundo.
Los precios del petróleo han tocado sus niveles más bajos en cuatro años, un descenso propiciado por la sobreoferta en el mercado. El gobierno venezolano atribuyó la mayor oferta a la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos, con el llamado método de «fracking», que utiliza químicos para liberar hidrocarburos retenidos en las piedras de lutitas en el subsuelo.
Sin embargo, Ramírez admitió que hay «sobreproducción de algunos países que no han respetado los acuerdos de la OPEP, y todo influye en el precio del crudo».
«Las sanciones de Estados Unidos a Rusia influyen en la economía europea, que sigue sin recuperarse y siguen sin elevar el consumo de crudo», dijo tras reunirse con Novak. Agregó que el mercado petrolero «ha tenido una caída anormal por elementos especulativos que están jugando a derrumbar el precio del crudo».
Dijo que evaluó con Novak la situación del mercado petrolero, la caída de los precios y la necesidad de coordinar acciones para detenerla.
«La caída del crudo también tiene consideraciones políticas contra países como Rusia e Irán, que está sujeto a sanciones. También existe una importante sobreproducción alimentada por el petróleo de esquisto de Estados Unidos, de un millón de barriles este año», indicó.
Ramírez agregó que actualmente «existen 58 días de inventario en las reservas internacionales de crudo, cuando lo normal son 53; esto también impacta al petróleo».