Venturoso y duro 2009
Lo que esta a la vista no necesita anteojos reza un viejo refrán. Los venezolanos despedimos un año de mucha tensión, ajetreo y de luchas en varios terrenos. Debemos dar en primer lugar gracias al todopoderoso por no estar dentro de esa nefasta y alarmante cifra de diez mil muertos que el país tiene a cuestas durante el 2008 y tampoco estamos en la penuria en que se encuentran los comisarios y los policías de la metropolitana.
El 2008 no fue un año nada halagador, todo lo contrario, cerramos un periodo con tensión en el orden político, social y económico, con los efectos perversos de una reconversión monetaria, inflación de más de treinta puntos porcentuales, la destrucción del aparato productivo, desempleo y demás indicadores que al parecer se potenciarán el venidero 2009.
Sin embargo, en el buche no sólo cerramos un año que en lo macro muestra una crisis de magnitud global en el orden financiero, además del retroceso y reducción que han sufrido las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y el triunfo del primer presidente de color Barack Obama en los Estados Unidos. En el orden local están a flor de piel algunas amarguras y sin sabores de muchos venezolanos al ver un país y sociedad que retrocedió en muchos órdenes, y donde su escenario presente y futuro inmediato esta afectado e influido por una caída del petróleo a niveles jamás proyectados, y que desde ya condicionan el funcionamiento del Estado venezolano en el 2009 bajo un esquema restrictivo y de precariedad, cuya implicaciones pueden oscilar entre la devaluación, nuevos impuestos y déficit fiscal, mayor desempleo, inflación e inseguridad.
No podemos dejar fuera del buche y de los análisis de los venezolanos el crecimiento político electoral y la propia recuperación en términos de musculatura y espacios que muestran las distintas alternativas democráticas que hacen vida dentro de la oposición que no sólo saboreo un primer triunfo el 2D de 2007, repitió el 23N 2008, y repetirá el día de febrero o marzo que fije el CNE para votar la enmienda constitucional, que de paso es un contrabando inconstitucional de parte del presidente de la republica cuyo objetivo no es otro que perpetuarse en el poder y como lo hemos señalado en varias oportunidades, Chávez llego por la vía electoral y democrática y por esa misma vía se ira.
A los venezolanos nos corresponde hacer un ejercicio enorme de trabajo, de pensamiento, esfuerzo y labor para el venidero 2009. Es decir, apartando el fracaso del gabinete económico cuyas medidas y errores de planeación, planificación y ejecución lamentablemente nos afectan a todos. Los venezolanos debemos apostar al ingenio, al trabajo creativo, al estudio, a la cultura como derroteros del próximo año, junto por supuesto a la defensa de la democracia y la constitucionalidad vigente, razón por la cual votaremos un rotundo NO al intento voraz del presidente de reelegirse indefinidamente, actitud que nuestra historia sólo registra en los casos de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, todos militares y dictadores.
Por tanto llenémonos de esperanzas y fervor frente al nacimiento del Niño Dios, y cuando nos den las doce y en medio de nuestras tradicionales hallacas y pan de jamón, oigamos las Uvas del Tiempo de nuestro Andrés Eloy Blanco, hagamos un examen de nuestras actuaciones, de lo que fue el año que concluye y empeñemos nuestra voluntad invocando que lo bueno abunde para todos y lo malo escaseé, apostando como siempre a la familia y a Venezuela. Feliz Año 2008 y Venturoso y Duro 2009.
(*) Profesor de la Universidad de Los Andes