La mente cautiva
“Fue solo a mediados del siglo XX cuando muchos habitantes de países europeos notaron que su destino podía ser influenciado por intrincados y abstrusos libros de filosofía”. Así comienza ese extraordinario libro “ The Captive Mind” del laureado ganador del Premio Nobel de Literatura, Czseslaw Milosz.
En el texto, Milosz se centra en el efecto que tuvo en los intelectuales el advenimiento del materialismo histórico y posteriormente del realismo socialista, bajo la hegemonía soviética estalinista. Frente a esa situación, el autor expresa las diversas manifestaciones de rebelión ante la imposición de un pensamiento único.
Lo más impactante en la lectura del libro es la fecha en la que fue escrito -1951- es decir, dos años antes de que muriera Stalin y que el mundo conociera después del discurso de Jruschov lo que había significado su tenebroso mandato. Esa fecha coincide con la primera publicación en inglés de los Orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt, pero el libro de Milos es vivencial, en el sentido de que proviene de un antiguo funcionario del servicio exterior polaco y en gran medida es una autocrítica al comportamiento adomercido y castrante de una gran mayoría de los intelectuales en los países socialistas.
El primer capítulo de ese apasionante libro sobre la influencia del totalitarismo en los intelectuales y en la población trata de una novela escrita por un autor polaco llamado Stanislaw Ignacy Witkiewicz quien en 1932 escribió una extraña y premonitoria novela titulada “ Insaciabilidad”.
En la novela referida se habla de la píldora Murti-Bing, un extraño producto que es difundido en forma de píldora en un país de Europa, o para ser más preciso, en Polonia en una fecha posterior pero cercana a la publicación del libro, es decir entre los años treinta y cincuenta.
Los protagonistas de la novela son parte de un grupo social integrado por músicos, filósofos, pintores, aristócratas y militares de alto rango. No es de extrañar esta selección, ya que Witkiewicz era pintor, escritor y filósofo que incluso había creado un sistema filosófico parecido a la monología de Leibnitz.
La novela, como muchas que se escribieron en esa época, en el desaparecido imperio austro-húngaro, se refiere a la decadencia de la misma, caracterizada por la música disonante, las perversiones eróticas, el difuso consumo de narcóticos, el desarrollo de un pensamiento alienado, falsas conversiones al catolicismo y la multiplicacion de personalidades psicopáticas. Según esto ocurre en Occidente, este está a punto de ser subyugado por Oriente y su ejército Sino-Mongólico. Mientras esa amenaza está latente, los habitantes de Occidente lleván una vida de desesperanza y angustia. Como remedio a esa particular situación existencial, aparecen vendedores trashumantes que ofrecen la píldora milagrosa para curarse del mal de ese tiempo que ha sido elaborada por un filósofo Mongol, Murti Bing, cuyo efecto era anular toda concepción metafísica, además de generar un estado de aceptación benévola de un posible dominio Sino-mongólico.. Una vez ingerida la píldora los habitantes de ese país rechazaban de inmediato las angustias metafísicas de su tiempo y se preparaban para aceptar pacíficamente la nueva realidad representada por el dominio de la potencia del este. Como conclusión de la novela, el Este vence a Occidente y los protagonistas que vivían agobiados por una insaciabilidad filosófica ahora estaban al servicio de la Nueva Sociedad. Ya no escuchaban ni creaban música atonal, componían odas y marchas triunfales. Ya no pintaban cuadros abstractos, sino pinturas útiles a la nueva sociedad. Pero, desgraciadamente, como no podían liberarse enteramente de su pasado cultural e histórico, se convertían, poco a poco, en esquizofrénicos, teniendo que llevar una doble vida: una hacia fuera y otra hacia adentro.
La paradoja de esta historia, según nos cuenta Milos, es que Witkiewicz creía tanto en su obra que cuando los rusos invadieron a Polonia en 1939, despues del acuerdo Molotov-Ribentrop, el autor se suicidó tomando veronal y cortándose las venas.
Lo que ocurrió después está magistralmente descrito en los demás capítulos del libro de Milosz y en particular la duplicidad de personalidad y el oportunismo que fue caracteristica de la mayor parte de los habitantes del mundo soviético.
Esa trágica realidad hipotizada en ambas novelas fue superada por lo que ocurrió bajo el dominio comunista como después lo han escrito numerosos autores.
Esperemos que en nuestro país no logren imponer la píldora Murti-Bing y que los intelectuales, profesionales y la población en general hagan del conocimiento de todos el fraude de ese pensamiento reduccionista que tratan de imponer bajo el calificativo de la píldora del socialismo del siglo XXI. Ya vemos como están actuando en el campo de las artes, como pretenden hacerlo en la educación y como quieren adoctrinar , a través de los consejos comunales, al resto de la población.
Los que no han leído La mente cautiva se lo recomiendo ampliamente porque no se trata de un libro de ficción sino de una realidad con la que están tratando de inocular a la sociedad venezolana. Afortunadamente, los más valiosos exponentes de la intelectualidad y de las artes en el país no se han tragado la píldora y por los vientos que soplan tampoco se la tragará el resto del país.