El violador de Derechos Humanos
En efecto, cuando el gobierno alevosa, descarada y perversamente transgrede principios y normas pautadas por la Constitución está violando varios de nuestros derechos fundamentales. Cuando encarcela, acosa, acusa y persigue ilegalmente a los ciudadanos viola derechos individuales consagrados tanto en las leyes venezolanas como en los principios universales que la humanidad ha establecido para la convivencia civilizada. Viola nuestros derechos cuando intenta imponer, a como dé lugar, una institucionalidad paralela antidemocrática, excluyente, claramente violatoria de la leyes existentes y contraria a nuestra idiosincrasia. Cuando el régimen malgasta, saquea y utiliza ilegalmente los fondos del erario nacional viola los derechos de todos los venezolanos, sin distingos de posiciones ideológicas. Igualmente, cuando erráticas políticas públicas se aplican a la economía del país con resultados devastadores en términos de inflación y escasez, se violan nuestros derechos. Cuando el régimen endeuda a Venezuela con cifras mil millonarias, sin consultarnos el uso y destino de esos fondos, viola nuestros derechos fundamentales. Cuando por su ineficiencia, actitud dolosa e indolencia permite que se pudran miles de toneladas de alimentos, el gobierno está vulnerando y afectando nuestro derecho de adquirir bienes de consumo en condiciones sanitarias adecuadas y nos impone unilateralmente las dificultades de la escasez. Cuando ignora con absoluta impunidad los fueros de la propiedad privada y convierte a los establecimientos confiscados en despojos de tierra asolada y amasijos de hierro y acero sin utilidad ni producción, está cometiendo delitos de violación a los derechos humanos, porque destruye el empleo como fuente de sustento. Cuando el régimen auspicia que funcionarios públicos de otros países controlen y dirijan la vida de los venezolanos comete el delito de Lesa Patria. Cuando la ineficiencia y burocratismo del aparato gubernamental obligan al ciudadano común a transitar un calvario de regulaciones y exigencias y a languidecer muchas horas en interminables colas, se violan básicos derechos individuales. Cuando el régimen arbitrariamente decide no presentar rendición de cuentas sobre sus actuaciones y oculta o tergiversa información, violenta nuestros derechos ciudadanos. Cuando le niega el derecho a la asociación, huelga y protesta a los trabajadores les está violando sus derechos fundamentales.
Cuando mata a mansalva, tortura a inocentes, encarcela y enjuicia sin pruebas ni observando el derecho a un justo proceso y exilia a sus oponentes, el régimen viola los principios rectores que regulan la convivencia humana.
Más allá de la corrupción, ineficiencia, desidia, complicidad y mentiras de este gobierno que han causado al país y sus habitantes estragos difíciles de resolver, la historia, los venezolanos y los tribunales internacionales lo habrán de juzgar implacablemente, por la responsabilidad que tiene en delitos contra los derechos humanos que no prescriben jamás porque afectan directamente la dignidad y calidad de vida a la que tenemos derecho todas las personas y que este putrefacto régimen nos las ha venido negando artera y perversamente.
¿Con este “currículo” tiene autoridad moral para pretender un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas?
Tan arrastrados, los HDPs Senadores como quienes lo publican. Hay que ser bien servil para hablar de esta estupidez y limpiarse el trasero con el informe criminal que involucra a los gringos a través de la CIA. No se puede llegar a mayor bajeza….