Presidente ¿Se te acabó tu golpísmo?

Hugo, indispensable volver una vez más sobre esta historia de 21 o más años, determinada por el constante e indeclinable golpismo que te has empeñado en ejercer mediante el disfraz de democracia y revolución. Una revisión que impone tu último Golpe de Estado insertado en el contexto de la enfermedad que padeces.

El 08D-12 convocaste cadena nacional para despedirte porque regresabas de inmediato a La Habana a someterte a otra operación y le pediste a tus seguidores que, en caso de producirse tu ausencia e ir a nuevas elecciones, votaran por Maduro.

A tu orden-llamado se le puede hacer reparos a nivel de la democracia interna de tu PSUV. Pero lo relevante de tu exposición fue que te situabas en plano constitucional. Algo que no es común en tu actuar de 14 años.

Y hasta ese día tuvimos conocimiento tuyo en forma directa. En adelante, pasaste a un mundo manejado en forma férrea por los más tenebrosos misterios.

A partir de entonces toda la información sobre tu estado de salud proviene de organismos o funcionarios políticos y no de partes médicos. Ya no es como al comienzo que tú mismo dabas los informes. Ahora sólo hay unos enigmáticos boletines.

Según los mismos tu salud va de la gran crisis del 30D-12 a la ‘lenta recuperación’ de hoy. Se decía primero que pasabas por una crisis de grandes riesgos que llevaron a tomar medidas como la suspensión oficial de la celebración pública del fin de año para que tus partidarios se dedicaran por completo a orar por tu imposible recuperación.

Pero progresivamente el mensaje se cambia y en la proximidad del 10E-13 se anuncia que tú no vendrías. El 09E el TSJ dice que no estás ausente y que te puedes juramentar cuando te dé la gana porque fuiste reelecto por el soberano el 7-0.

El 10E tu pueblo-soberano, al lado de la FA que saludó el acto con vuelo rasante de sukhoi, se produjo la juramentación. En tu nombre actuaron millones de Chávez.

Así, y de paso, le metiste medio palo a tu padre El Libertador, que apenas llegó hasta su persona y murió triste y solitario. En tu caso, en ninguna cabeza cabe que todo un pueblo pueda morir. De modo que si algo está garantizada es tu vida eterna.

Este acto de exultación y magnificación no pasó siquiera por la mente de Hitler o Stalin. Tú te coronaste como la mayor gloria viviente o no de la humanidad.

Y desde entonces se vende el mensaje de que ‘más temprano que tarde’ regresarás. Y oraciones van y vienen mientras avanza tu política revolucionaria de manos de Diosdado, Maduro y Ramírez.

El humor popular ya habla de “Los tres ligaditos pero separados”. Y se siente como aquí se sigue el más grosero diseño político personalista, puesto a andar por Fidel, Raúl y el G2 venecubano.

Claro, muchos pensaron que vendrían elecciones en el corto plazo dado tu anuncio del 08D y por tu propio estado de salud del cual se habla tanto. Para unos te tienen secuestrado en Cuba mientras preparan una sucesión sin traumas y se prepara adecuadamente a Maduro. Una inversión útil y necesaria.

Para otros la sucesión ya ocurrió debido a que tú, o no regresas o lo haces en condiciones que no te permitirán gobernar y Maduro es en la práctica el nuevo ejecutante de las políticas diseñadas por el alto mando de la República Integrada de Venecuba, encabezado por Fidel, Raúl y que ahora te tiene como vicepresidente formal, porque en la práctica la ejerce el trío ‘Por la Silla’.

En esa dirección, las elecciones serían un simple requisito para legitimar al nuevo gobierno que encabeza Maduro en nombre de todo un pueblo que es tú mismo.

Pero cuando la dirección venecubana se lanza esta devaluación del 46% que recae sobre los sectores más necesitados, (léase escasez, inflación, desempleo y niveles de angustia-padecimiento) no parece planteada una campaña electoral inmediata por más y que se cuenta con un CNE amañado y con una población que rápidamente olvida y se resigna.

Hasta la fecha los niveles de protesta de las bases chavistas no se detienen. Es un colectivo que reclama cada vez con mayor fuerza que se cumpla con las reivindicaciones sociales prometidas. Que se le entregue la parte de la renta petrolera que le corresponde.

No termina de entender que esa renta ya no alcanza porque es repartida entre varios países y porque ahora se beneficia tanto al imperio yanqui como al chino, el ruso el iraní, el Cuba-Alba y otros.

La gente, preparada para el consumo que no para la producción, pide lo ofrecido. Y en este punto radica tu mayor fracaso. A 14 años de lo que llamas revolución socialista esto sigue empotrado en las estructuras capitalistas, sin avanzar hacia una revolución que no existe en parte alguna.

Y te recuerdo hoy lo que me decías en 1998 (Habla el Cdte, pp.611 y ss): que no podías ser marxista o comunista porque no habías ido más allá de una lectura superficial de El Manifiesto Comunista. Para ti era indispensable inventar un modelo económico y social humanista distinto al capitalista y al socialista.

Y 14 años después las cuentas no dan. Tu socialismo petrolero es de mero consumo. El deficiente aparato productivo lo destruiste para construir uno socialista que no existe.

El descontento crece y seguramente tienes previsto que si se vuelve incontrolable, tendrás que autorizar ‘gas del bueno’ y hasta unos cuantos disparos aleccionadores como los del 11A -02.

Sabes bien que el Trío, y Maduro en particular, no podría gobernar sin represión dictatorial en un ex país en el cual los recursos petroleros se declararon en quiebra ante los inmensos compromisos contraídos por el alto mando de Venecuba.

Por eso tu regreso, si se llega a producir, será no para resolver la situación sino para buscarle una salida a esta aplastante situación.

Muchas veces pensaste que el gran negocio era privilegiar a un imperio como el chino, dándole oro, petróleo y mucho más para librarnos del imperio yanqui que tiene hoy las mejores relaciones con la economía del mercado chino. Y a la hora de la chiquitica te aplicaron las leyes del capitalismo y tuviste que firmar la devaluación.

Hoy no se sabe hacia donde va esta nave del abismo destructor al que nos lanzó tu socialismo y la integración de las llamadas revoluciones en este monstruo que se llama Venecuba.

Pero ¿se te acabó tu golpismo? Hasta ahora tu reino se mantiene en pie porque aquí no hay fuerzas opositoras con un programa distinto al de la destrucción de ustedes ni una fuerza organizada que supere oficialismo, oposiciones y apunte hacia una Venezuela para la vida apoyada en la producción y la democracia. ¡Qué historia amigos!