Opinión Nacional

Otra, otra y otra vez

El mayor ilusionista del siglo XXI se apresta a aturdir a sus electores como esos reyes del novelón de televisión que no alteran la historia de la Cenicienta.

Tocará a la puerta con igual cuento de camino, aprovechará que sus adversarios todavía no han comprendido que Venezuela es otra, más pobre, más resentida, más desamparada. Les venderá ilusiones, la promesa de salir de abajo. No hay otro mensaje superior en este tiempo, sólo que la oposición se encuentra en mejores condiciones de vencer la exclusión y la pobreza, si acepta que sean el gran tema electoral.

Chávez no cometerá el error de enamorarse de una cancioncita: supone que los electores venezolanos tropiezan diez, veinte veces con la misma piedra. Le hablará al país como los buenos animadores de las fiestas colegiales, hará chistes, uniformará a los suyos con una franela roja y al final muchos votarán por él a falta de nada mejor. No hay sorpresas, ¿para qué? Lo que funciona una vez hay que repetirlo como hacen los buenos gerentes.

Chávez perfeccionó la estrategia de las campañas de la cuarta república de inaugurar obras en año electoral, genio mediático utiliza la televisión: somos un país bien rico lo proclama una cuña oficial. ¡Ahora descubren oportunamente un pozo gigantesco de gas! Repsol pone su grano de arena.

El pasado diciembre, dos meses antes del referéndum, dictó una amnistía política que liberó a unos pocos presos, ahora Maraco verá la luz del día y de paso aprovecha para soltar a Lina.

Igual que antes les tira algo a los empresarios, algunos de sus enemigos corren a agarrar aunque sea fallo. Incorpora a la fiesta al Banco de Venezuela, ordena a los bancos que financien la reactivación económica, posterga la salida de la ley del trabajo y se esfuma, ¿por ahora?, la ley de tierras urbanas.

Baja el dólar permuta, los ministros de la economía se visten como banqueros. Comienza el ciclo de la abundancia del período electoral, una vez pasada las elecciones… ¡a reventarse! Relanza programas sociales, llena las pantallas oficiales de batas blancas, equipos para terapia intensiva, clínicas especializadas. ¡Venezuela será una gran potencia, ya consiguió que Brasil sea el país predominante de Latinoamérica! Aprenderemos portugués.

La nueva ley electoral le permite adelantar, o atrasar, las elecciones. Quizá celebre las legislativas para mediados de 2010 y postergue las locales para evitar el inevitable conflicto con las bases del PSUV, donde los dirigentes municipales rechazarán el dedo de Miraflores a la hora de escoger candidatos.

¿Se reventará el cántaro de tanto ir a la fuente? Francisco Franco creyó que había dejado todo atado y bien atado; y su heredero, el rey Juan Carlos, nombró a Suárez para acabar con el falangismo.

Ah, ¿qué hará la oposición? Por Dios, que no invoquen el artículo 69 de la Constitución, el más sexy, o vayan a La Haya. Ok, hay que cubrir el expediente, pero no olvidar que la pelea es peleando. Enfrentará un ventajismo abrumador, peleará con el tigre con un brazo amarrado y buscará, ¿ por qué no?, ser mayoría en los estados más pobres del país, los barrios, las comunas.

La oposición enfrenta al PSUV; el Gobierno en pleno y el presupuesto petrolero, pero aun así hay que ganar. ¿O no? Cuenta con una ayuda inesperada: no hay encantador de serpientes que seduzca a un público sin agua y luz.

A ponerse las pilas.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba