Califato de Caracas
El día que el Ayatollah Khomeini declaro al otrora luminoso Irán como república islámica en 1979, declaro:
“Nosotros no rezamos por Irán, rezamos por Allah. Pues patriotismo es otro nombre del paganismo. Yo digo dejad que esta tierra arda. Yo digo dejad que esta tierra se convierta en humo, para que el Islam emerja triunfante en el resto del mundo”. Su actitud genocida hacia su propio pueblo no pudo ser más diáfana y por eso no pestañeo al enviar a más de cien mil niños a inmolarse en los campos minados durante la guerra con Irak, a los cuales se les dotaba de una llave plástica que colgaba de sus pequeños cuellos y con la cual abrirían el reino de los cielos, donde serian recibidos como mártires. Su hoy avanzado discípulo Ajmadinejad y aspirante a nuevo Hitler, sigue al pie de la letra lo aprendido. La salvaje y violenta represión de manifestantes, la detención arbitraria de miles, las torturas y violaciones sexuales a manos de esbirros de su guardia pretoriana y el asesinato de cientos de inocentes, simplemente le resbala. Por cierto, es ese grupo de aberrados llamados “guardianes de la revolución” los que llevan adelante la relación con Chávez. El déspota iraní, es un ser despojado de todo vestigio de humanidad y cuya fuerza motriz es el odio infinito. Hoy fabrica armas nucleares y no hace falta ser adivino para saber cual será el destino de tales artefactos en manos de tan diabólica estirpe. Mientras tanto se divierte entrenando, armando y dirigiendo Hezbollah, el más tenebroso grupo terrorista del planeta. Hoy Irán es un paria entre las naciones y con su ridículo presidente, apostata del Islam, nadie quiere retratarse. Bueno, Casi nadie pues Chávez no solo lo visita con frecuencia y le da su incondicional apoyo, también a través de los vuelos semanales entre Teherán y Caracas ocurre un nefasto intercambio de personas y materiales para apoyar los mas de 200 acuerdos firmados con su “hermano del alma”, entre los cuales existen arreglos secretos en cuestiones de defensa y financiamiento. Estos vuelos merecen especial atención, pues son de naturaleza reservada y nadie en el aeropuerto sabe quienes viajan o que carga se transporta y la única razón que salen del terminal aéreo de Maiquetía es para poder ser considerados vuelos civiles y así poder sobrevolar otros países, también es de hacer notar que los vuelos se realizan con aviones de largo alcance para no tener que reabastecer en terceros países y tener que revelar lo transportado. Hasta la fecha se han realizado más de doscientos vuelos. Además de la cantidad de fábricas que nadie sabe que fabrican, los iraníes han demostrado especial atención en los barcos petroleros y sus reparaciones en los astilleros locales. La nueva frontera del Islamo-fascismo es latino America y su facilitador el Hegemon de Sabaneta. Será!!!