La puntilla al ambiente
No debe extrañar que Maduro haya decidido terminar de liquidar al Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (MARN). Al igual que Edelca, Banco Central, Metro de Caracas y Pdvsa, el MARN era un ejemplo de profesionalismo. Caso único por ser un Ministerio, quizá solo equiparable al antiguo Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Entendamos de una vez por todas que a los rojos les molesta la meritocracia y solo aceptan que los funcionarios públicos sean sumisos a las prédicas revolucionarias y el ambiente es algo sin importancia, como se evidenciaba en los países detrás de la Cortina de Hierro.
El MARN fue obra de Arnoldo J. Gabaldón, pionero del concepto de desarrollo sustentable en Venezuela. Al frente de esa cartera estuvieron prestigiosos profesionales relacionados con los recursos naturales como JJ Cabrera Malo, el ingeniero agrónomo que ejecutó el grandioso proyecto de los pinos en las sabanas de Monagas, Francisco Lara García, Guillermo Colmenares Finol, Adalberto Gabaldón, Pérez Lecuna y Enrique Colmenares Finol. Es decir toda una pléyade de venezolanos comprometidos con el ambiente y los recursos naturales renovables. Celosos guardianes de nuestros ecosistemas y honestos a carta cabal. Lógicamente estos distinguidos venezolanos formaron un equipo de especialistas responsables de las diversas actividades. Cuando uno conocía a un funcionario de ese Ministerio comprobaba su calidad profesional y espíritu de servicio.
Los rojos no aceptan este tipo de institución. Necesariamente tenían que tomarla por asalto. Sus trabajadores no participaron en manifestaciones en contra del régimen, ni se sumaron a huelgas. Sencillamente siguieron trabajando con ahínco, pero gradualmente la marabunta roja se fue adueñando del MARN. Recordemos a la entonces ministro Ana Elisa Osorio el 11 de abril arengando a los rojos para que acudiesen a Miraflores a ¨defender¨la revolución. Recordemos las armas encontradas en el Ministerio al día siguiente y la participación como pistolero de Llaguno de uno de sus funcionarios.
En las relaciones entre Pdvsa y el MARN siempre nos topamos con funcionarios que no eran complacientes y que constantemente nos presionaban para que sanearamos los pasivos ambientales y objetaban con razón proyectos que no contaran con los estudios ambientales bien elaborados. Lamentablemente, con la Pdvsa roja el MARN se hace de la vista gorda ante los numerosos desmanes cometidos por la empresa por incumplimiento de la normativa ambiental.
El MARN ya estaba herido de muerte. Ahora Maduro le dio la puntilla con ese mejunje de Vivienda, Hábitat y algo esotérico que llaman Ecosocialismo. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!