Zarpazo a la educación
El régimen, que ya no muestra el más mínimo pudor en sus deseos de acabar con Venezuela, prepara un madrugonazo para establecer una ley de educación que calce con sus inconfesables deseos de implantar un comunismo que la nación rechaza.
Decimos madrugonazo pues se trata de aprobar a troche y moche un proyecto que nadie conoce y para ello se está aprovechando la época de las vacaciones escolares donde alumnos, padres y maestros tienen el derecho de disfrutar días de asueto.
El año pasado, por estas mismas fechas, reportamos un estudio presentado en Chile por la UNESCO, donde la educación o instrucción Latinoamericana y del Caribe, analizada a través del estudio de más de cuatro mil quinientas escuelas y más de cien mil estudiantes de tercero y sexto grado de instrucción primaria, salían muy mal parados. Venezuela, por razones que desconocemos pero imaginamos, no estuvo presente en el estudio.
Ahora leemos las siguientes conclusiones del avance del estudio durante el último año: Una de cada cinco escuelas de Latinoamérica y del Caribe no dispone de agua potable. Una de cada tres escuelas de la zona no dispone de baños suficientes. Una de cada cuatro no tiene biblioteca. La mitad de las escuelas observadas no ofrece una sala de computación y el promedio de computadoras por escuela apenas llega a algo más de doce máquinas, lo que hace suponer que cada estudiante puede disponer de una máquina solo por un máximo de ocho minutos.
Se anotan algunas características negativas: Uno de cada tres maestros de las escuelas analizadas desempeña un segundo trabajo pues su salario es insuficiente. Entre los alumnos de sexto grado, uno de cada nueve trabaja. Al analizar los resultados en el tercer grado se obtuvieron los siguientes resultados: Un 40% presentaron resultados deficientes en matemáticas y en ciencias y un tercio presentó carencias en la lectura. Y la conclusión más grave es que solo el 44% de los niños estudiados completa su educación primaria a la edad adecuada.
Los países de la región dedican, en promedio, 4,1% del PIB a la educación, mientras los países en desarrollo dedican 4,4% y los desarrollados 5,3%.
Repetimos, Venezuela no aparece en este importante y detallado estudio.
Pensamos que la educación es un derecho, así lo consagra nuestra Constitución, y como tal, los representantes de los alumnos, es decir, sus padres en primer e inalienable lugar, tienen el derecho de escoger el tipo de instrucción y educación que deben recibir sus hijos.
El Estado, por imperativo de la ley, tiene la obligación de dotar a la ciudadanía de las instalaciones adecuadas para el ejercicio de dicho derecho y supervisar que los establecimientos educacionales llenen sus funciones de acuerdo a parámetros internacionalmente aceptados y nunca para servir ideologías ni credos distintos a los que escojan sus padres o representantes.
Los maestros, por su parte, tienen que instruir a sus alumnos con honestidad y con la libertad de cátedra que consagran todas las leyes y reglamentos de países que obtienen los mejores resultados.
Debemos plantarnos activamente en el rechazo a las leyes ideologizantes y a los avances absurdos de este régimen destructor.
