Luisa Richter, pintar en firme
La fragilidad de su cuerpo flaquito es una cortina de humo. Tiene un temple de acero. Al enterarse de que fue escogida como la artista homenajeada en la XV edición de La Feria Iberoamericana de Arte, lo primero que pensó “es un gesto simpático”. Nació hace 78 años en Besigheim (Alemania) e hizo de Venezuela su tierra de adopción. Dos veces Premio Nacional de Artes Plásticas –1967 y 1982-. Estudió Filosofía e Historia del Arte. Su mente está hecha con dinamita.
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-¿Qué la nutre?
-La literatura, la filosofía, la música y la poesía (enumera una lista sinfín de autores).
. -¿Podría darnos luces acerca del proceso creativo?
-En mi caso, es una forma de vida.
-¿Cuál es su confrontación como artista?
-Lo más importante es el dialogo entre lienzo y pintura.
-¿Cuál ha sido su mayor revelación?
-Haber sido pupila del famoso pintor y teórico abstracto, Willi Baumeister, quien me enseñó que la composición es la base de toda la pintura a lo largo de la historia del arte.
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-Eso en cuanto a la forma ¿y el fondo?
-Un lienzo es un espacio de libertad. Recreo en mis cuadros atmósfera de mi propio mundo y todo lo que me rodea.
-¿Hay algún cambio notable de como pintaba antes a como lo hace ahora?
-Mis ojos han adquirido sabiduría, producto de la experiencia. Avizoro la posibilidad de mis propios caminos. Sé con mayor precisión a donde quiero llegar.
– ¿Qué tecla cree mover cuando un espectador mira un cuadro suyo?
-Cada cual ve lo que quiera ver dentro de su fantasía. Puede interpretar infinitas posibilidades en su imaginación.
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-¿Cuál es su punto de partida?
-El reflejo de la luz tropical con sus infinitas posibilidades. Entonces aparece el blanco, los grises cálidos y fríos. El óleo va adquiriendo un carácter propio.
-¿Cómo ve el arte contemporáneo?
-En muchos casos es reflejo de la tecnología y una enorme cantidad de información, características de estos tiempos, tratado de forma superficial. Mi crítica es que en el dibujo y la pintura “con desarrollo” siguen siendo muy importantes.
-¿Qué conserva de sus raíces germanas?
-La disciplina de investigar, meterme en un tema ya empezado y seguir ahondando.
¿Y de su hogar?
-La bohemia. Me crié en un hogar libre. ¡Ah! y la figura de mi padre, a quien tengo siempre presente, tengo un toque de complejo edípico. Él fue el primero que me estimuló a pintar.
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-¿Contemplativa o de acción?
-Ambas. Pienso, reflexiono, pinto. En la posguerra estudié metafísica, entre otras cosas. Viví una época de gran libertad existencial.
-¿Tiene materias pendientes?
-En vez de andar por las nubes, debo hacerle reparaciones al hogar, atender a mis perros, visitar Alemania…
-¿De qué cosas se ha deslastrado?
-Me he vuelto tolerante. No quiero criticar a nadie, ni meterme en la vida de los demás.
-¿Qué le pesa?
-Tener mala suerte. Me caí en mi casa el 15 de enero. Tengo tres clavos en el fémur. Lo que más deseo es volver a pintar firme sobre mis dos pies para continuar en la aventura de la pintura.
