Reflexiones en año nuevo
El comienzo del año 2008 se realiza en ambiente de forzados cambios en lo que se ha venido llamando «el proceso» iniciado en febrero de 1999.
Hasta ahora, «el proceso» se desarrolló de acuerdo a planes e iniciativas del Presidente de la República, cumplidos por etapas y programas que fueron establecidos de manera casi exacta, según directrices y orientaciones presidenciales. Aparte de múltiples exposiciones y discursos del Presidente, destacan sus intervenciones realizadas en «Taller de Alto Nivel» celebrado en el Fuerte Tiuna, el 12 y 13 de noviembre de 2004, cuya finalidad fue producir «los diez grandes objetivos estratégicos» de la revolución bolivariana, que deberían ejecutarse en los años 2005 y 2006. Los resultados de ese taller fueron publicados en dos documentos, sobre los cuales el Dr. Asdrúbal Aguiar presentó un denso trabajo que, hasta la saciedad, he recomendado leer, al amplio mundo de analistas políticos y políticos en ejercicio que, como dicen ahora, «hacen vida» en el mundo de la política nacional. Pero, ¿cuántos lo han hecho? Como lo expresara Don Mario Briceño Iragorry, parece ser verdad que cada venezolano «mientras más culto peor»..»considera que por la punta de su nariz pasa el meridiano de la Nación «.
La exposición del Teniente-Coronel nada escondió de sus planes para instaurar, bajo la curiosa denominación de «socialismo del siglo XXI», un sistema totalitario de gobierno en Venezuela. Deberíamos, por tanto, haber reaccionado oportunamente para impedir que semejante dislate se hiciera realidad, como casi se hizo el pasado 2 de diciembre, pero seguimos bajo la amenaza de otro «por ahora»…
Lo que entonces dijo Chávez está contenido en dos documentos, que se identifican bajo el título general de «Nuevo Mapa Estratégico», y son: 1º El discurso que como presentación hizo el Presidente en el Fuerte Tiuna, y 2º la publicación oficial de un documento, el inmediato 17 de noviembre, sobre los «Objetivos Estratégicos», que fueron expuestos por el Teniente-Coronel, cuya inspiración, tal como lo recoge Aguiar y con gran significado actual, «no es otra que el ideario que fuera causa y producto de un hecho histórico y de una planificación estratégica: los golpes de Estado del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992; ideario acerca del cual sólo se planteó un dilema todavía no cerrado, es decir, imponerlo por la vía pacífica o la vía armada.
Como lo escribe el mismo Aguiar : «La lectura concordada de ambos documentos no deja espacio para las interpretaciones menudas, dado que, sin ambages, ellos descubren y muestran el rostro auténtico – hasta ahora oculto o sinuoso – de la revolución «chavista» y plantean una suerte de «reingeniería» constitucional fáctica para la Venezuela Bolivariana o, cuando menos, señalan los alcances interpretativos que, en lo sucesivo, habrán de tener las reglas de la Constitución de 1999 .»
Lo que precede amerita dos comentarios: 1º Que están vigentes las razones que inspiraron los intentos de golpe de Estado de 1992, con validez presente del dilema de imposición «por la vía pacífica o por la vía armada» y 2º Que lo expuesto por el Presidente en su alocución de año nuevo en 1997 y llevado a la propuesta referendaria del pasado 2 de dicembre, es el producto de una larga reflexión, seguramente más personal que colectiva.
Con en mente lo anterior, como en vuelo de pájaro, pasemos revista sobre los puntos salientes de la actual situación política:
Elementos positivos nuevos:
1º. La incorporación muy activa del sector de los estudiantes en actividades de defensa de los valores democráticos y derechos políticos, civiles y humanos.
No se trata –como muchos temieron en sus inicios- de una presencia casual o esporádica, sino definitiva y permanente, de este sector que, de manera más general, podemos denominar como «juventud», aunque, sin duda, descansa en el segmento universitario la guía, conducción y orientación cualitativa de las actuaciones, así como el mayor peso de la presencia cuantitativa.
2º. La desaparición del engañoso mito de la invencibilidad del régimen (en realidad, de Chávez), como resultado de la derrota, el 2 de diciembre, en el referendo. Un escepticismo, aparentemente mayoritario, dominó el pensamiento opositor sobre las repetidas, razonadas y probadas evidencia de fraude electoral en los procesos comiciales antecedentes, en particular, a partir del referendo revocatorio presidencial del 15 de enero de 2004. Un sector dirigente de oposición se encargó, muy activamente, de tratar de disuadir, con todos los medios, a los electores de oposición, sobre la validez de los numerosos señalamientos sobre vicios y fraudes que fueron y son realizados por personas e instituciones muy serias y calificadas.
3º. La recuperación, a favor de una fracción que es considerada como mayoritaria en la Fuerza Armada, sobre la creencia en la decisión militar, tomada el 2D, de no tolerar, más, hechos contarios al derecho que tienen los ciudadanos de hacer valer el respeto debido a su voluntad democrática.
4º. La sucesión de sucesos graves, ocurridos en las últimas semanas, que afectan tanto la imagen presidencial como del gobierno, cuyo descrédito internacional avergüenza a todos los venezolanos, con independencia de su color político. Tales hechos han construido una cadena de derrotas que debilitan y minan, sensiblemente, el apoyo y respeto que, al gobierno, aún conservan algunos sectores de la población nacional.
5º. La toma de conciencia por la mayor parte de los ciudadanos, de que un país no puede ser vivible si las personas se enfrentan como enemigos irreconciliables, con disputas y enfrentamientos absurdos por carentes de sentido, en aras de ideas extrañas, importadas de otras latitudes y tiempos que para nada interesan y en nada benefician a los venezolanos.
Oscuros nubarrones:
1º. No puede ser motivo de contento y alegría para los ciudadanos responsables que buscan el bien del país, el que tantos errores e incapacidad gubernamentales hayan sumergido a Venezuela en un foso de problemas y dificultades que son si difíciles de superar para cualquier gobierno, resultan imposibles para éste: inseguridad general que afecta a todos; escasez de bienes para el consumo alimentario; inflación creciente que amenaza, peligrosamente, con transformarse en hiperinflación; injusta y cada vez peor realidad de condiciones habitacionales que afectan a la gran mayoría de las familias del país son, entre otras situaciones, elementos conflictivos que pueden desatarse en tiempos no lejanos.
2º. Hay una crisis económica, de dimensiones nunca antes conocidas, que se desenvuele amenazadoramente, sin que el gobierno se vea capaz de poder enfrentar sus causas ni sus consecuencias. El reciente cambio ministerial se parece mucho a esas crisis de lanzadores que, a veces, muestran a los equipos del beisbol como incapaces de contener a sus adversarios en el juego.
Elementos negativos:
La oposición «light»
Es el primer elemento negativo y, tal vez, el más dañino. Esa oposición, que opto por llamar «light», para evitar epítetos que puedan entenderse como ofensivos a personas –y nada más lejos de mi intención-, además de inoperante es, francamente, desconcertante. Asombra, en verdad que, alarmantes hechos, esa dirigencia pase en silencio, sin reclamos, sin la más moderada protesta. Y ni qué decir sobre un supuesto pacifismo que, para los más amargos, esconde miedo o complicidad. Veamos:
· En el referendo del 2D fue público, notorio y demostrado por TV, que lo indeleble de la tinta era más engañoso que tramoya en escenario, pues ésta tinta resultó tan deleble, que ni al jabón resistía. Pero ni una palabra salió de labios o escritos los nuestros opositores oficiales.En cualquier parte seria del mundo, esto hubiese sido causa de nulidad del referendo.
· El REP, pese a las numerosísimas denuncias que por Internet y en los medios circularon, con pruebas objetivas de manejos combinatorios de nombres y apellidos, con los que se produjo una infinidad de combinaciones por cada persona… ¿y la oposición? Silencio. La misma reacción ante el listado de ancianos centenarios que el país tiene, algunos hasta de 160 años.. y nada. Y los mismo con las migraciones forzadas y virtuales de electores, y con las abusivas intervenciones de elementos del Plan República en asuntos que no les concernían, y tantos más.
· Otro tema con el CNE y la bondadosa actitud de la dirigencia opositora es el de los resultados electorales. ¿En qué país se tolera que el arbitro electoral deje de informar resultados por lapsos imprescriptibles, sin protestas ni reclamos en absoluto?
· Ante todo lo experimentado con el CNE, en todos los comicios habidos ¿cómo entender la actitud de una dirigencia, que se supone sea opositora, de aceptar de forma excepcionalmente pasiva, un organismo electoral así, para que continue al frente de la rectoría de los próximos procesos comiciales?
Las candidaturas de estudiantes
Circulan, como consejas en las calles, rumores sobre supuestas candidaturas de destacados miembros dirigentes del movimiento estudiantil universitario. Esan consejas señalan nombres de candidatos a ciertas Alcaldías; citan otros para Concejos Municipales y, hasta en algún caso, han llegado a mencionar una Gobernación. Si no fuera por la sólida confianza que el país tiene en los nuevos valores juveniles, se podría pensar que habrían caido en ardides del gobierno. En todo caso, si es la oposición oficial la que los arrulla con cantos de sirena, es bueno que sepan los jóvenes que se trata del más eficaz modo de liquidar al movimiento estudiantil y garantizarle muy larga vida al régimen totalitario de la moribunda republiqueta socialista.
Radicalización del proceso:
Conforme a su estrategia de siempre, en vez de enmendar errores y reconsiderar actitudes, el jefe de la revolución mantiene su estrategia de «escapar hacia delante». La actitud públicamente asumida y reiterada muchas veces, después de fracasos como el del 2D, así lo confirman. Baste con revisar el cambio del gabinete ejecutivo para comprobar la voluntad de radicalizar aún más el llamado «proceso». La voluntad expresada de montar el esquema socialista e ignorar la decisión de la mayoría el 2D, así lo demuestra.
Ante esta situación, la oposición verdadera está emplazada a prepararse para los retos que tenemos que enfrentar los venezolanos democrátas, que somos apabullante mayoría, comenzando por presentar una seria planificación sobre la manera de enfrentar las urgentes necesidades que padece la Nación.
«Necesitamos … botar los envoltorios de los temores usureros para lograr construir puentes que absuelvan los abismos donde fracasan, por falta de amalgama, los obreros de un futuro mejor. Y esos puentes han de tener sus bases bien hundidas en la verdad.» MARIO BRICEÑO IRAGORRY
PATRIA, DEMOCRACIA Y VIDA.