Sin gimoteos ni carantoñas
El 03 de agosto del 2007 nos iniciamos diciendo: “Alumbramiento. Se define como la acción y efecto de alumbrar que significa a su vez: dar luz, claridad, y es sinónimo de iluminar, acompañar con luz a otro, dar luz al ciego, disipar la oscuridad y también es sinónimo de parto”. Bajo la orientación de esa definición nació “Alumbramientos” como un espacio para la presentación de ideas, formulación de propuestas y realización de críticas certeras bien fundamentadas, sin quejidos lastimeros, sin posiciones rastreras, ni dobles caras. Hoy cuando arribamos al histórico número cien podemos decir que hemos cumplido la misión sin perder esa orientación, aún ante las pruebas de fuego a que somos sometidos, como la que nos ocurrió la semana pasada y que de seguida les cuento… ¿Usted cree, de verdad, que el Zulia sigue ganando? Me lanzó la pregunta, así de repente, la dama, quien dijo ser una de mis lectoras. El hecho aconteció el pasado viernes en la plaza Bolívar de Maracaibo, antes del acto de la ofrenda floral al Libertador con motivo del Día del Periodista, mientras yo contemplaba el Palacio de los Cóndores. ¡No me escabulla la pregunta!, me emplazó, y como para recordármela, repitió ¿Usted cree, de verdad, que el Zulia sigue ganando?… Analicémoslo. Para darle una respuesta consistente y coherente, le dije, hay que partir de algunos hechos ocurridos o que están ocurriendo. En primer lugar debemos señalar que la consigna nació a propósito de las elecciones del 23-N del 2008; en ese proceso, el ala Democrática volvió a ganar la Gobernación del Zulia con un líder joven y con buen perfil gerencial, se recuperó la Alcaldía de Maracaibo pero se perdieron 13 de ellas en el resto del estado, incluyendo la de San Francisco y la de Cabimas… ¿Qué tenemos? ¿Crecimiento, estancamiento o regresión? Percibo, le dije, que el Gobierno nacional está cumpliendo su misión de “vargarizar” al Zulia, cuyo “deslave” comenzó con el arrase de los equipos de la Alcaldía de Maracaibo y con la persecución y salida forzada de su líder fundamental Manuel Rosales, y continuó con los recortes y atrasos de los recursos de Laees y del Situado Constitucional; siguió con los arrebatones del puerto, aeropuerto, puente, autopistas, y avanzó con la expropiación de setenta y cuatro contratistas, y toma de posesión de varias almacenadoras, y aceleraron el deslave con la nacionalización de la distribución de gasolina y persiguen acelerarlo aún mas con las nacionalizaciones que tienen en puerta de las fabricas de asfaltos y estaciones de servicios. De tal manera que si crecimiento significa evolución, y estancamiento supone la proyección de una horizontal en las magnitudes económicas y sociales, (y ninguna de las dos se están produciendo), habría que concluir que el Zulia vive una regresión, es decir, el Zulia no está ganando…Sobre las causas exógenas y endógenas. Considero que nadie pone en duda las causas externas de esa regresión; no obstante, es importante que el gobernador Pablo Pérez evalúe también las endógenas, empezando por el desempeño de los integrantes de su gabinete. También tendría que evaluar los consejos de sus consejeros para “pulsar” si les están sirviendo para ganar o más bien para perder. Mientras el Gobernador logra dilucidar y precisar las acciones para volver por la senda de seguir ganando, sería conveniente cambiar su eslogan, y con el fin de contribuir propongo éste: ¡El Zulia está vivo, el Zulia sigue luchando! Y a esta altura del diálogo, la dama se me acercó, me estampó un beso en la mejilla y me dijo: ¡Los alumbramientos siguen alumbrando!…