Opinión Nacional

La situación

El comandante-presidente Chávez tiene más de 80 días sin ser visto ni oído, salvo una única foto que podría perfectamente  ser producto de un “photoshop” y no se declara la ausencia temporal prevista en la Constitución, porque el Tribunal Supremo de Justicia afirma que la ausencia temporal debe ser solicitada por el propio presidente, lo cual es un insulto a la inteligencia y al sentido común de cualquier alfabeto.

Un vice-presidente ejecutivo no electo afirma que Chávez ha estado y está en pleno ejercicio de sus funciones, aun cuando se admite que estuvo un largo período en cuidados intensivos y que no puede ni siquiera respirar sin asistencia mecánica: otro insulto a la inteligencia.  En la calle aparecen  afiches con la foto del caudillo, que  dicen textualmente: “De tus manos brota lluvia de vida. Te amamos”.

El sentido del  ridículo está de vacaciones y el culto a la personalidad alcanzó el nivel de la dinastía de los Kim en Corea del Norte. Chávez regresó de Cuba hace varios días y supuestamente está en el Hospital Militar, pero sigue sin ser visto ni oído y la ola de rumores es incontenible: sigue en Cuba, ya está muerto,  está en estado vegetal, está en la base naval de la isla de la Orchila, para pasar sus últimos días con la familia …

En fin la incertidumbre es total y mientras tanto la moneda,  ridículamente llamada “bolívar fuerte” se ha devaluado, por cuarta vez en 10 años, la inflación es la más alta del continente y los servicios públicos y la infraestructura, incluyendo la petrolera,  están “desastrados”, por falta de inversión y mantenimiento.

La fortaleza del chavismo se ha basado en el carisma del caudillo, la abultada chequera petrolera y la división y debilidad de la oposición.  La chequera está disminuida, la oposición, con sus dificultades, está en las mejores condiciones de los últimos nueve años, no olvidemos que su candidato unitario logró el 45% del voto en unas elecciones, en condiciones absolutamente no equitativas.  Al faltar el carisma de Chávez, la dirigencia chavista ha decidido recurrir más a la represión selectiva a través, básicamente,  del terrorismo judicial. “Curiosamente”, después de 14 años controlando todos los poderes, salvo algunas gobernaciones y alcaldías, los únicos imputados por corrupción son opositores o disidentes del chavismo.

Las recientes imputaciones a los diputados opositores Mardo y Marcano , así como aquella contra Leopoldo López, con la reexhumación  de una supuesta donación irregular de hace 15 años tienen además como objetivo  la intimidación de las ya escasas fuentes de financiamiento de la Alternativa Democrática. En el marco de esta difícil situación, quisiera sugerir a la MUD y a los dirigentes de la Alternativa  Democrática en general, que se organice una campaña masiva de financiamiento popular a través del internet y las redes sociales, siguiendo el ejemplo de las campañas electorales del Presidente Barack Obama. Se le pediría a todo el pueblo opositor de contribuir voluntariamente con una cifra, cuyo monto estaría en relación a sus posibilidades. Es probable que, por lo menos, la mayor parte de los casi tres millones y medio de electores,  que fueron a votar en las elecciones primarias de la oposición, estén en disposición de participar.

Esta iniciativa, además de recaudar una importante y necesaria suma de fondos para las campañas electorales venideras,  tendría como  efectos  colaterales positivos: la movilización y la participación de los electores, con la consiguiente sensación en cada uno de los contribuyentes  de ser parte de un gran esfuerzo común para  la defensa de la democracia.

Frente a la represión de los segundones, la unidad de la oposición es más indispensable que nunca, fuera de la unidad sólo hay irresponsabilidad, suicidio político, exilio y estupidez.   

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