Este miércoles 16 de julio se conmemora el Día del Policía, pero no hay motivos para celebrar esta fecha. En menos de 12 horas fueron asesinados dos funcionarios en la Gran Caracas. Uno de ellos, respondía al nombre de Luis Hernán García (28), quien trabajaba en la Policía Nacional Bolivariana. Lo mataron este martes en horas del mediodía en el sector Las Arenitas vía Los Cumbos, ubicado en el municipio Andrés Bello del estado Miranda. El se trasladaba a la casa de su tío a buscar una moto que él le estaba reparando.
En el trayecto, unos sujetos lo interceptaron para despojarlo de sus pertenencias. García estaba franco de servicio porque salió de vacaciones hace pocos días. Se conoció de manera extraoficial que la víctima opuso resistencia al robo y por eso le dispararon. Diez horas después en la Autopista Francisco Fajardo, el Oficial Jefe de la Policía del Estado Miranda, fue asesinado en medio de una persecución a la altura del Distribuidor Los Ruices, sentido Este- Oeste. El efectivo respondía al nombre de Francisco José Machado (34).
Wender Minetti, compadre de la víctima, relató que Machado observó unos sujetos que viajaban en un Yaris de color blanco en una actitud sospechosa en Macaracuay, le dio la voz de alto y ellos emprendieron la huida. Poco antes de llegar al Distribuidor de Los Ruices, los hombres que circulaban en el carro blanco dispararon contra la comisión policial. El uniformado conducía una moto y viajaba con otro compañero. En medio del enfrentamiento Machado recibió un tiro en el cuello. Aún así, él logró estacionar el vehículo a una orilla de la carretera. Una vez que se detuvo se desplomó. Fue auxiliado por su compañero y trasladado al hospital Domingo Luciani de El Llanito, pero falleció.
«Esto se lo llevó quien lo trajo. No respetan las autoridades. Antes solo los más osados se atrevían a enfrentarse a un efectivo. Pero ahora es costumbre. Machado era sostén de hogar. Tenía doce años en la institución. Durante ese tiempo mantuvo una conducta intachable. Era un hombre honesto y de principios. Ahora su esposa tendrá que la responsabilidad de ser madre y padre», explicó Minetti.
Machado era el mayor de dos hermanos y vivía con su familia en el sector El Mirador del 23 de Enero. En lo que va de año, han sido asesinados 67 funcionarios de seguridad que incluyen castrenses y policías en la Gran Caracas.
Según el criminólogo, Javier Gorriño, los homicidios cometidos contra los efectivos no han sido resueltos. «Eso habla que existe más de un 99 por ciento de impunidad que viene dada por la falta de capacidad investigativa. Hay carencia de funcionarios para averiguar los casos, así como los recursos técnicos criminalísticos para hacer las pesquisas», explicó Gorriño.
Esta situación ha promovido el ataque contra los uniformados. «Como no me van a capturar. No importa si desafío la autoridad. Además los delincuentes que tienen en su historial de fechorías: asesinatos a policías, son más respetados», explicó el experto.
La mayoría de los funcionarios, según Gorriño, viven en sectores populares. Son conocidos en las barriadas y los antisociales saben a qué hora entran y salen de sus hogares. «Lo pueden emboscar con facilidad en uno de los callejones para quitarle los instrumentos de trabajo para delinquir: el arma de fuego y la moto».
Bajo la óptica del experto, los homicidios no son difíciles de investigar, salvo contadas excepciones. «Si hubiese la cantidad de funcionarios y de recursos para resolver los casos con celeridad, los culpables de estos crímenes contra efectivos, estuvieran tras las rejas y por consiguiente, los delincuentes se abstienen de atacarlos».
