Punto de encuentro
El lunes de esta semana asistí a una reunión de un grupo de venezolanos preocupados por la situación nacional y que se congregan bajo el sugestivo paraguas de “Punto de Encuentro”. La idea es analizar todos los aspectos de la crisis nacional y proponer soluciones. Como su nombre lo indica, se trata de un Punto de Encuentro, abierto a la participación de todo el que quiera aportar una idea, una reflexión o una propuesta en el debate público.
La reunión se concentró en el análisis de la situación económica y, particularmente, el tema de la inflación. Inflación que es la más alta del hemisferio y probablemente la más alta del mundo. Inflación que fue explicada, primero por una introducción de Pedro Pablo Fernández y luego por una ponencia de Pedro Palma, ex presidente de la Academia de Ciencias Económicas y Sociales.
Transcribo el párrafo con el cual concluyó su exposición Pedro Palma: “La corrección de los desequilibrios económicos tiene que hacerse dentro de un contexto muy amplio. Tiene que ser un esfuerzo que ayude a crear las condiciones para asegurar el éxito en la implementación de un plan de desarrollo sustentable de largo alcance, que busque no solo el progreso sostenido en lo económico, sino también la consecución de los objetivos de desarrollo permanente en materia política, institucional, social, ambiental, tecnológica, científica, cultural y ética. Solo así saldremos del subdesarrollo que nos atenaza, y lograremos alcanzar el desarrollo y el progreso sustentable al que todos debemos y podemos aspirar”.
Este planteamiento coincidió con las palabras introductorias del evento. En efecto, Pedro Pablo Fernández sostuvo que era indispensable ganar la batalla de la confianza. Solo un gobierno de amplitud nacional, integrado por la gente más competente con la que cuenta el país, que logre un amplio consenso y que no esté pensando en las próximas elecciones sino en las próximas generaciones, será capaz de asumir las duras decisiones que tienen que tomarse para corregir el rumbo equivocado y para abrir un horizonte de cambio y de progreso.
El Punto de Encuentro inicia sus deliberaciones con muy buen pie. Ojalá el testimonio de ese primer evento contribuya a elevar la calidad del debate público en nuestro país.