Frente al totalitarismo
Desde la aprobación de varias leyes, dentro del marco de la Ley Habilitante en el 2001, era evidente que la intención era imponer un totalitarismo adaptado al siglo XXI. En el ínterin la oposición se ha desgastado debatiendo opciones de huelga, calle, aplicación de artículo 350 de la Constitución, apaciguamiento y salida electoral, ninguna de las cuales ha prosperado debido a la desunión y al poder totalitario del régimen.
No solicitamos el milagro de una oposición con una misma estrategia, pero sí exigimos el cese de las descalificaciones a los diferentes puntos de vista y a los líderes que los proponen. Además, nos parece inaudita la poca solidaridad con los perseguidos. Seguiremos defendiendo a la MUD, a Aveledo, Capriles, Borges y a Ramos Allup ante los injustos ataques tildándolos de colaboracionistas, pero elevamos nuestra protesta ante la ausencia de estos actores en actividades de solidaridad a Leopoldo, a la diputada María Corina y a los valientes estudiantes. Quizá tengan sus razones para no apoyar los llamados a la calle y la solicitud de renuncia a Maduro, pero es inadmisible el poco apoyo a los acosados por los rojos.
El discurso de todos los actores políticos de la oposición tiene que endurecerse en relación a la calificación del régimen. Es inaceptable que todavía algunos dirigentes y opinadores de oficio, que distan de ser analistas políticos, declaren que aquí lo que hay es un déficit de democracia ¿Cómo se llama a un régimen que tiene sometidos a todos los Poderes del Estado, que tortura, tiene presos políticos y exiliados, se apodera de la propiedad privada, financia grupos paramilitares y que se vale de su omnipotencia para cerrar unos medios de comunicación y comprar otros a través de testaferros, además de incitar al odio y mentir descaradamente? Frente a este totalitarismo siglo XXI se impone una unidad de la oposición y un discurso más contundente.
Como en Botica: Nos sentimos orgullosos de contar con muchos comunicadores sociales que han renunciado a sus empleos por considerar que no les respetan su libertad de opinión. Nos solidarizamos con Luís Chataing, quien tuvo que renunciar a Televen para evitar que el régimen cerrara esta planta como hizo con RCTV. El atropello judicial contra Teodoro Petkoff evidencia una vez más la sumisión del poder judicial. No es aceptable que Pdvsa haya pedido prestado a sus contratistas y a sus socios, ya que eso la coloca en minusvalía a la hora de negociar.¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!