El diálogo es el arma
Muchos de mis lectores disienten, al aparecer con inamovibles razones, sobre la posibilidad de un diálogo nacional que oriente la salida a la crisis del país, sobre el cual he insistido y reiteraré siempre. Observan, unos, que el Presidente impone una pauta en donde el terror del lenguaje, coprolálico a veces, infamante, difamante, otras, repugnante, en síntesis de la criminólogo Lolita Aniyar, del mismo modo que sus acólitos, ministros, secuaces más representativos, no van más allá de reiterar miméticos la palabra del amo. A niveles de base, con la mejor buena fe, la mayoría aprueba el discurso presidencial como liberador, casi al estilo religiosos, “palabra de Chávez, palabra de dios”. No menos cierto que otros, entre quienes niegan a Chávez, han tejido una inmensa valla que separa los desiertos y distancia toda posibilidad de acercamiento. Agregan, con acuciosidad, que el Presidente pasó de la “mala” palabra a las malas acciones, de la palabra terrorífica al acto de terror, de modo que, por una parte, él ordena, prejuzga, juzga, y, los demás poderes obedecen. El caso Rosales, alcanza dimensiones sin proporción alguna en la historia política del país. La misión Rosales va preso, anunciada por el Presidente y mil veces repetida, porque según infalibilidad presidencial, Rosales es mafioso, asesino, ladrón, malversador, desgraciado, desgraciadito, (puede haber algo más?), sí: que se “metió conmigo y vamos a ver quien dura más en la política venezolana”, etc. vocifera el Sr. Presidente, tal misión ha sido puesta en ejecución y con tal rapidez, que todos los poderes le condenan a priori, Rosales es lo que dice el presidente, “palabra de dios”. Por otra parte, el sometimiento previo al escarnio público, proemio a la sentencia que, no sólo legalizará la voluntad del Presidente sino que legitimará, a posteriori, las acusaciones contra Rosales y, simultáneamente, estigmatizará per se a su familia. Añaden el trato de terror, bárbaro simplemente, que se hace contra Baduel, el saboteo a los gobernadores y alcaldes legal y legítimamente electos por el pueblo, y se sigue con el inventario de observaciones bien fundamentadas, ver La Hojilla, Los Papeles de Mandinga, Contra Golpe, leer La Voz, el silencio sepulcral del caso Anderson, los juicios contra los comisarios y policías de abril, etc. pero también, observan los de enfrente, ver igualmente en Aló Ciudadano, algunos especímenes que, mejor vestidos en el habla, emulan a quienes aspiran combatir, para dar la razón a quienes a tales críticas y a los escépticos, según se ven las cosas. Ese el cuadro a ojo de buen cubero. Pero sin negar esta verdad, partamos desde otra perspectiva. Sydney Smith en cita de Ian Stewart, cuenta que dos mujeres discutían por encima de la cerca que separaba sus jardines, y observó: “estas mujeres nunca se pondrán de acuerdo, sus argumentos parten de distintas premisas”. El sentido de premisa, en la lengua inglesa, adquiere campos amplios, de modo que el traductor prefirió asumir la aceptación de reconocer y admitir por las partes el problema objeto del debate. Mi concepción afirma que el diálogo es posible si asumimos como principio que es absolutamente imposible dialogar con Chávez y su coro. Que es imposible poner a dialogar a Manuel Felipe Sierra y a Mario Silva, el de la Hojilla. Y entonces, ¿con quién dialogar? ¿Cuáles los temas del diálogo? Y ¿Cómo lograrlo?
El diálogo, sin enunciarlo, empezó hace algún tiempo. Líderes como Manuel Rosales, Leopoldo, Ledesma, Oscariz, con partidos, por ejemplo NT, PJ, PODEMOS, los estudiantes, han logrado presencia y conquistado espacios invalorables. Han sabido acercarse, primero, establecerse, luego, en el alma popular porque su discurso, su praxis política, se he empezado a identificar los problemas que son comunes a todos y que reclaman respuestas únicas para su solución y, en beneficio de todos. Y no se trata tan solo de respuestas a problemas concretos, sino también a otros que implican valoraciones en torno a la libertad, como ocurrió con el cierre de RCTV, en donde la respuesta en torno a la libertad jugó el más importante papel. Y ha de valorase en su mayor significación la actuación concreta en gobernaciones y alcaldías no al servicio de Chávez, en donde la gestión de esas organizaciones y sus dirigentes, son ejemplares tanto por su eficacia cuanto por la inclusión, hecho que juega y ha de jugar un papel mayor cada vez para los acercamientos en torno a propósitos de la sociedad, de las comunidades, etc. Empero, subsiste aún, como el mayor obstáculo al diálogo las posturas fundamentalistas. De estas tenemos dos en el chavismo: los mercaderes y traficantes, para quienes el negocio de su vida es ser inquisidores, conversos muy bien pagados, favoritos del rey, y el chavismo popular que se ejerce como idolatría, por tanto quien lo vive hace de Chávez un mesías, un ídolo, en quienes no hay ni una sola idea de qué es o pudiera ser el socialismo y menos éste, originario, indoamericano, bolivariano, robinsoniano, zamorano, humanista…Su unión a Chávez, a su tal socialismo, no responde a actos de consciencia, sino al cultivo de instintos, ilusiones, ficciones, esperanzas, el mantenimiento de la fe con la dádiva. El culto al odio, mediante el truco manipulante de hacer culpable al otro de las carencias propias. Hacer responsable al rico de la pobreza, y la de cada uno en particular. Y va más lejos, en la reafirmación del odio como su defensa. Extendiendo la idea, se alimenta el proceso de ficciones y odios, a través de culpabilidades mayores, el imperialismo es el núcleo del fracaso de la sociedad, generador de la violencia, la indefensión, la pobreza, los yerros del socialismo, de modo que, el sofisma que se cultiva es este: si se acaba el capitalismo se llega a la felicidad. Desde el frente, con menor eficacia, Chávez es el enemigo, lacayo de Fidel, el comunismo como la negación de todo: la libertad religiosa, de palabra, de etc.… y finalmente el fetiche del mercado.
Pues bien, el diálogo ha de establecerse con el pueblo llano, chavista en primer término y reafirmar la consciencia crítica al no chavista, simultáneamente. El cómo hacerlo, pasa porque toda la información que se maneje sea verdad irrefutable, sea, sencillamente verdad. Y aquí se cruzan los temas teóricos con los problemas empíricos. Veamos. La descentralización. Este es un teme central en la vida del ser humano. En la vida de las sociedades y es esencial al hecho cultural. Al lado de la Grey Zuliana, ha de hacerse lectura de la Constitución en cada barrio, en cada casa por medios lícitos y a su lado, los textos sobre descentralización de todo el poder, incluido el poder judicial, que formuláramos tantos desde siempre y en especial, dirigentes como Rodrigo Cabezas, independientemente de su incalificable actitud de hoy, que justificada por él en nombre de la revolución se convierte en su mayor acusación a su moral política. La cualidad autocrática del régimen es demostrable con los procedimientos contra Rosales, Baduel, etc., pues, no se trata de determinar a priori su inocencia, sino de garantizar que los procedimientos, métodos, formas legales se apliquen con la equidad, el respeto a los derechos humanos, el apego a la ley, y los acusados saldrían, como corresponde, mas honrados del juico recto, ético, que libres por el contubernio de palacio. Pero se va mas lejos, es el necesario debate entre las familias, por la dignidad de ser humano, que ha sido tan atropellada sin escrúpulo alguno por el régimen. En el supuesto de que tuviese asidero las acusaciones contra Rosales, y las que yo conozco son inconsistentes, valga el ejemplo, la Inquisición no puede alcanzar a la familia. Para mejor ilustrar, es como si a Eva se la hiciese cómplice y responsable del asesinato de Abel o si Teodoro hubiese cometido matricidio.
Este tema, el de la descentralización, punto político clave para cualquier sociedad que quiera perfeccionar la democracia, hacer al ciudadano actor protagónico, participativo, toca otros aspectos cualitativos fáciles de explicar. Fáciles para el diálogo. Alcaldes chavistas y no chavistas, gobernadores, los curas (y el obispo si las paredes turbias de su palacio dejan pasar las voces) son víctimas al no aplicarse leyes fundamentales, como la LAE, FIDES, pero son aun mas victimas al no poder contar con la ley de hacienda pública regional, y dialogar sobre lo que ella significa, no en el imbécil antagonismo caracas-estados, sino entre autocracia y democracia, entre equidad, justicia y arbitrariedad. Salvar al Lago, tiene que obligar a COROZULIA a acuerdos, quiera o no quieran sus directivos y que de buena fe presumo tendrían disposición, con la sociedad toda, como también la obligaría el proyecto ferroviario, como parte del proceso cultural, social, de seguridad, de la región. Hay, pues, espacios para el diálogo; que difíciles de transitar, lo se; pero, entonces, aparece la cultura, el arte y la ciencia, como mediador. Ojalá los rectores de nuestras universidades entendieran esto y dieran los pasos necesarios para hacer propicio el escenario, o como querría un chavista sargento, el teatro de operaciones.
NB. Por cierto que las corporaciones (la nuestra, la de los Andes, Guayana…) son hechas y heterogéneamente concebidas por la IVR y respondían a modelos capitalistas rústicos, diría primitivos, que imponían la voracidad del capital a los intereses de la humanidad, de los trascendente de las regiones, la vida, como son el agua, los bosques, etc. a los supuestos intereses superiores del desarrollo. Pero también respondías al centralismo autoritario, con cara de yo no fui, por encima de la gente y los gobiernos regionales.