La Revolución sigue desarmada
Esta “revolución” mostrenca sostén de Chávez está desarmada de viga moral, de cualidades e ideas. Rebasó sus diez años como mismo llegó, sin nada que aportar y sin nada que mostrar. Puros empellones, atropellos a la democracia, desesperada por implantar un régimen comunista. Seguimos siendo el himen de Cuba, todavía no se ha establecido la “dignidad” revolucionaria como en la isla, porque no la hay. Tienen todos los recursos a su disposición, pero el material humano no está dispuesto a sacrificar sus conquistas de esta década, obtenidas en despilfarros inconmensurables para ofrendarlos en aras del “proceso”. Poco ha cambiado el pensamiento del venezolano de la cuarta republica, igual sigue, escoltando a Chávez en sus veleidades comunistas. Arrollando desde el Teresa Carreño o en marchas y contramarchas para derrotar a su enemiga invisible la “oligarquía”. Que no se halla desde los tiempos coloniales, la oligarquía contemporánea es la que hoy le acompaña, y la misma que siempre estuvo presente en cualquier otro gobierno democrático. En este país no cambian ni siquiera los rostros, simplemente se modifican los colores de los atavíos.
He pensado que será difícil para Chávez consolidar su modelo replica del cubano, a pesar de no contar con una resistencia organizada y de mirar a los “bastiones” de la oposición como muertos, aunque los hayamos apoyado con el voto y muy posiblemente lo volvamos a hacer, hasta que por fin surja algo claro que constituya un movimiento emancipador de la casi monarquía oficialista, escarpada en los monumentos del marxismo y más corrupta que todos los corruptos precedentes.
Esa “revolución” mil veces esbozada por Chávez sin conseguirle un significado y profusamente armada según sus propios criterios, frente a un país rendido que no piensa más que en su propio beneficio y peculio. Esperando les tiren algo, o de lograr un contacto que los encumbre a la cima de la riqueza, aunque haya que sacrificar lo que no debe sacrificarse.
Por eso se burla el “líder revolucionario” levantado bajo esas “doctrinas”, y conociendo muy bien el mundo rastrero, nuestro o vuestro. El país movido por el billete, de donde parten sus noblezas y sus miserias. Nada más enaltecedor que los billetes, vengan de donde vengan. He allí, la dificultad para consolidar la cubanización en Venezuela, pues la oposición no está en las calles cumpliendo su rol autentico, sino en los despachos y oficinas gubernamentales y en el propio oficialismo. Son los mismos de ayer con distinto eufemismo.
Qué pasará en adelante con tantos anuncios sin que se cumplan a cabalidad, cuando los caprichos opositores y no opositores son casi iguales. Cuando la “revolución” no existe y el camino empedrado del comunismo no le sirve ni a los chavistas ni a los no chavistas. Bueno, veremos un desenlace dentro de las propias filas PSUV, mayor partido de la “revolución” y al mismo tiempo mayor partido opositor al régimen; de sus entrañas en algún momento brotará la lava que acabará con las pretensiones hegemónicas de su jefe. La gente se cansa de la inseguridad, del alto costo de la vida, de la escasez e inflación, esto es valido para todo el mundo. El comunismo es miseria y actualmente se dan cuenta sus mismos enaltecedores que, la ruina también los alcanzará. Las protestas que a diario se suscitan en forman espontánea, mayormente provienen de allí, de las bases sociales que se identifican con Chávez, viéndole como una “deidad etérea” sin que les resuelva sus problemas. Llegando a los períodos de fracasos que ya ocurren con bastante reiteración. Por ello, estar bufando engaños o ufanándose de que la “revolución” está armada no es suficiente para la instauración del comunismo. Faltándole las cosas primordiales que nunca tuvo el llamado proceso, arrastrado por las negaciones ideológicas y pragmáticas. Sólo se sabrá si esta paradoja comunista es viable llegado el momento de la verdad aunque sea poseedor de todas las armas de la república. Por eso, creemos que la “oposición” será la propia con sus debidas consecuencias.