Jugar con tahures
La Rectora de la UCV, haciendo gala de la firmeza de carácter que ha caracterizado a su ilustre familia, de su obvia cultura y de su conciencia de la realidad venezolana, cumplió con asistir a una trampa que no ha podido sorprender a nadie, pero que por su investidura institucional no podía rehuir. Sentarse a una mesa de negociaciones con un tahúr -y no otro tipo humano integra este desgobierno vergonzante- era un riesgo seguro pero ineludible para ella. Inclusive sus declaraciones de esta mañana, que a simple vista resultan suaves e ingenuamente contemporizadoras, se inscriben igualmente en el justificado aunque inútil afán de dar el ejemplo de cuales deberían ser los términos de una relación medianamente civilizada entre la Academia y el des-gobierno Nacional.
Venezuela vive indudablemente la hora más menguada de su historia, la actitud y el valor que despliegan los estudiantes, como vanguardia iluminada de un pueblo horrorosamente traicionado y envilecido, junto a las a duras penas sobrevivientes fuerzas del sindicalismo incontaminado, los políticos que, militantes o no de un partido, han sabido no venderle el alma al diablo, los gremios atropellados sea cual fuere su nivel formativo, sin continuar una enumeración que no tendría fin, el pueblo todo de Venezuela, escarnecido, regalado sin disimulo a los intereses extranjeros, vejado y humillado por los procónsules castristas y hasta el innombrabable pedófilo nicaraguense.Ya nadie tiene derecho a invocar ninguna pía mansedumbre, ello constituiría la más indigna traición y el entreguismo más abyecto. La suerte está echada ríen ne. Va plus , dicho en criollo o corren o se encaraman.
,No hay salida electoral ,, pretender lo contrario a estas alturas, con el mismo REP, el mismo CNE y el aparato terrorista paramilitar montado por el valeroso ocupante del Museo Militar. No tiene posible justificación, los partidos políticos, las «personalidades» -si es que tienen a alguien con peso específico- los aventureros de toda pluma que hemos visto surgir en este ,tiempo del desprecio , que es el decenio chavista ( y que me perdone André Malraux el préstamo autootorgado), que pretendan volver con la conservación de los espacios y otras paparruchadas por el estilo no serán solo ,come flores , y colaboracionistas, serán los cómplices activos e inexcusables de la peor traición a la Patria que se haya visto en Venezuela, en la mejor tradición del Derecho Quiritario llevarán una tacha de infamia, indeleble e imprescriptible. Es ahora o nunca, no hay retroceso, los artículos 333 y 350 aún nos dejan una salida constitucional, hagámosla nuestra.