Chávez y sus pancadas de ahogado
No hay ser más peligroso que un nadador dando pancadas de ahogado. No por su fortaleza, sino porque ante la disyuntiva entre morir o vivir no le importa quién sobrevive, ya que su mente solo está dirigida a su sobrevivencia y al ¡sálvese quien pueda! Más peligrosa no puede ser la situación que vive Venezuela ante la actitud de un personaje tan perverso como el que aún tenemos como presidente, quien viéndose derrotado ha emprendido una carrera sin reparo para sellar su estúpida “revolución”, usando todos los recursos con que cuenta el Estado para imponerse ante las reacciones adversas, sin importarle el daño que está haciendo al país, amparado por un sarta de vivianes y mediocres “chavistas” civiles y militares quienes sustentando el poder público, pareciera que creen que la responsabilidad es indelegable y que serán amparados en el momento de la desbandada con otro “por ahora” de Chávez.
Es oportunidad para entender de una vez por todas, que Chávez no es un ser racional. Él cree en el mesianismo que le insufló una gran mayoría de los venezolanos. Más grave aún, está convencido de que es un redentor de la patria de Bolívar, creyendo en verdad que el Libertador le ha legado su poder para imponerse como su suplente libertador, incapaz de darse cuenta del daño que está causando a un país que venía en una evolución ascendente, y sus ciudadanos percibían las bondades de un posible cambio político que eliminara las perversiones que estaban corrompiendo a su democracia y a su sistema de gobierno. Lamentablemente, muchos creyeron que un personaje derrotado, vencido pero sonriente ante la adversidad, que emitió como un suspiro de esperanza su famoso e incomprensible “por ahora”, era la alternativa para continuar con la evolución ascendente. Fue una lástima que no oyeran las voces de alerta de los que nunca pudimos entender, como podía un ser humano tener siempre la misma respuesta conductual ante la frustración, ante la alegría, ante la tristeza, ante la adversidad, ante el elogio y ante el rechazo.
¿Alguien puede describir una carcajada de Chávez?, a no ser sus muecas “joselianas”, que bien asimiló de Joselo. ¡No!, solo la prepotencia ofensiva como defensa de su ingenuidad maligna, que selló con la respuesta a la periodista Adriana Flores. Conducta que para algunos es de hombre inteligente. ¡Qué adulancia!
Es verdaderamente un caso patológico, quien hoy como fiera herida o nadador en trance de ahogarse, es incapaz de usar la razón, porque no la tiene y culpa de su derrota a sus acólitos que no lo ayudaron a fulminar a los “escuálidos”, por ello ha emprendido la batalla de la recuperación del imposible, sin importarle la destrucción total.
Para los incrédulos, recordamos la teoría de “la ascensión evolutiva”, que es la respuesta exacta a los acontecimientos, situaciones, cambios, fluctuaciones y estadios, que la tierra, el ser humano y todo lo que la habita sienten y perciben día a día. Tenemos que creer que esta ascensión no es misticismo, ni esoterismo, ni chamanismo, ni brujería, ni religioso, ni algo complejo, ni científico, ni histórico, y mucho menos profético. Como quisiéramos pensar, tampoco es castigo divino o no divino, ni siquiera es algo fortuito, tampoco milagroso, ni caótico, ni experimental, pero es algo que no se puede detener, ni a lo que se deba temer. Todo esto siguiendo la teoría, pero debemos atender a su explicación que se refiere a que debemos tener libre albedrío por cuanto es inevitable, pero es el caso que el cambio vendrá y tenemos que actuar para evitar que la mente insana de Chávez incendie el país y tengamos un cambio de mal en peor.
Lo que Chávez ha emprendido coincide con la teoría, pero deformada conductualmente. Pareciera coincidente la actitud de Fidel Castro en su devaneo de derrota, pero la diferencia de edad y el tiempo del ideal del “socialismo” lo está dejando a la deriva y he ahí el peligro. No encuentra que hacer. Su incapacidad lo lleva a la torpeza, y la “intelectualidad” de sus “servidores” prefiere no acercarse a la fiera porque ésta no reconoce errores ni engaños. Es imposible obviar su omnipotencia, todo para desgracia del colectivo. La situación es de gravedad y todos debemos aportar lo que podamos, especialmente evitando los choques y ataques entre los que no compartimos la monstruosidad. Debemos hacer entender al PPT que su estrategia de jugar a la inocencia y al centralismo olvidando su culpa, es hacerle el juego a quien los pateó como quiso. No hay oportunidad sino en la Unidad. Lamentablemente ayudaron y alimentaron a la bestia y solo la fuerza nos ayudará para domarla.
La esperanza es clara. Siguiendo la teoría de “la ascensión evolutiva”, como la describen sus seguidores, el próximo paso no es un estadio evolutivo sino un “salto de dimensión” denominado “salto quántico”, que deja en claro la Ley de Newton: “A toda acción, le sigue una reacción de la misma intensidad en sentido contrario, pero exponenciada”. Esa nueva espiral evolutiva se aproximará el 22 de diciembre del 2012, fecha muy cercana y posterior al 5 cuando debemos celebrar la derrota de este maligno personaje. Esto debe alegrarnos y darnos esperanza. Más cuando creyente o no de “la ascensión evolutiva” ésta anuncia un nuevo escalón hacia la sublimación del ser humano, a partir del 22 de Diciembre. Mientras tanto, debemos estar a la expectativa, porque serán muchos los horrores que debemos esperar y que tenemos que enfrentar. No hay nada más peligroso que el abrazo de un ahogado.