La farsa del socialismo chavista
Para el jefe de la revolución hay algunos principios fundamentales para su revolución pirata. Todos están relacionados con el modo de vida de sus súbditos del proceso. Ser rico es malo, uno de los más emblemáticos. ¿Para qué sirve el dinero?, uno de los más representativos. ¿Qué le ven a esas camionetotas?, uno de los más firmes. ¿Para qué la ropa de lujo, de marca?, uno de los más vistos. El consumo innecesario es el fundamento del capitalismo, uno de los más mencionados.
Esas casas inmensas, casi todas ubicadas en el Este, con piscinas y demás lujos, uno de los más televisivos. ¿Para qué yo quiero un palacio?, uno de los más repetidos. Yo viviría cómodamente en un apartamentico, uno de los más publicitados. Para hacer turismo no es necesario llegar a un hotel de lujo de esos que llaman cinco estrellas. Basta una carpa, uno de los más cumplidos y respetados por micomandantepresidente. No es necesario bañarse con regadera. Hagan como hacía yo en el cuartel. Me bañaba con una totuma en cinco segundos. Uno de los más cumplidos de manera forzosa. Con Chávez desnudos o con hambre. Lo importante es la revolución. Este es la clave de todo.
Todo el discurso de Chávez en materia de fundamentar el marxismo y su liderazgo se basa en la dura pobreza como forma de vida. Como fue su infancia. Un pobre solemne, lo cual es triste, pero Venezuela no tiene porqué pagar la lata, cuando trata de convertir a todo el país en una réplica de la Sabaneta de su infancia; es decir, el año del cataplún.
No se trata de imponer el socialismo como filosofía. Se trata de liquidar a todo el mundo. Se trata de descargar todo el resentimiento y la rabia guardada en los potes de arañitas contra una población que mal que bien ha venido bregando con fuerza desde hace años para que cada generación sea mejor que la otra, para que cada generación viva mejor en todos los sentidos. No siempre se logra, es verdad, pero así es la visión y el horizonte de los venezolanos. Y eso no ha cambiado por mucho comunismo que se quiera meter a juro.
Y menos cuando los líderes de este supuesto cambio hacia el comunismo hacen todo lo contrario de lo que establecen los votos de pobreza del líder intergaláctico, empezando por el jefe mismo y su combo cercano.
¿Quién ha visto a Chávez y a la cúpula durmiendo en carpa? Lo de las camionetotas es una burla. Si alguien usa camionetotas son los chavistas. El turismo social, más bien familiar, se hace con helicópteros militares rumbo a la exclusiva La Orchila. Fluxes y más fluxes, nada socialistas, aparecen como por arte de magia. Y ni hablar de cuentas en el exterior o fincas que crecieron milagrosamente.
Esto es una farsa.