El asesino y sus guardaespaldas. Hugo Chávez Frías, Dictador, es un asesino de venezolanos. En 1992, por admisión propia, llevó a soldados bajo engaño a morir en un golpe militar fascistoide contra el presidente constitucional Carlos Andrés Pérez. En esa misma asonada se trató de asesinar a la esposa y familiares del Presidente Pérez. En esa misma asonada murieron decenas de venezolanos civiles e inocentes, incluyendo niños. Hugo Chávez se ha jactado de haber echado plomo de verdad en esa ocasión. Digo jactado porque, aún cuando él lideró la inepta asonada, no participó activamnete en la lucha sino que se refugió cobardemente en el museo militar, como lo repite incesantemente el historiador Manuél Caballero. Cobarde y mentiroso.
Hugo Chávez no solo fué un traidor a su juramento de militar de defender la constitución y las leyes de la república sino que se manchó las manos de sangre de soldados venezolanos inocentes, a quienes engañó y de civiles quienes cayeron a balazos disparados por los insurrectos.
Más recientemente Hugo Chávez promovió la matanza de Puente Llaguno, en la cual murieron numerosos venezolanos . Fue el quien pidió la aplicación de la represión al pueblo que dió origen a su salida de la presidencia, cuando los militares desconocieron su orden y pidieron su renuncia, «la cual aceptó».
Ahora, su insensibilidad, su indiferencia y la de sus correveydiles como el inmundo Isea y el cínico Izarrita, el autor de la frase : «Brito huele a formol», han hecho posible la muerte de un héroe civil. Franklin Brito murió asesinado por Hugo Chávez, como si el déspota hubiese accionado directamente un arma. Su total arrogancia, su odio en contra de quienes lo adversan, permitió la muerte de Franklin Brito, a quien los chavistas se llevaron de las puertas de la OEA a la fuerza para internarlo, contra su voluntad, en el hospital militar y a quien la chusma chavista se negó a reconocerle sus derechos.
Hugo Chávez es un asesino. No solo ha sido el causante directo de la muerte de muchos venezolanos sino que ha asesinado las instituciones, ha asesinado las empresas, ha asesinado la economía, ha asesinado la sociedad venezolana en lo que esta tenía de buena , de cordial o de pacífica. Ha asesinado al país, al convertirlo en un campo de batalla absurdo, entre los pobres de color y los ricos blancos, como los define con su retórica pornográfica y perversa.
Chávez: Asesino, espero que la justicia venezolana sea severa contigo. No mereces clemencia ni perdón, solo el total desprecio de los venezolanos.
El asesino y sus guardaespaldas. 
