Tarek y Araque se entienden
Acción y reacción.
El ministro Alí Rodriguez Araque no había terminado de afirmar en Caracas que el desastre que se produjo el pasado domingo, con no se qué tipo de incidente en una instalación eléctrica, en un sector del este de Caracas era obra de la oposición que estaba saboteando las instalaciones, cuando desde la otra punta el gobernador de Anzoátegui afirmaba lo mismo, como causa de un incendio en una estación eléctrica que sucedió hace al menos una semana. Hace una semana era un incidente técnico. Ahora es un incidente político.
La rueda de prensa de un representante del partido comunista se suma al show que advierte que hay infiltrados de la cuarta republica que no hacen el mantenimiento eléctrico para que se produzcan las fallas. Nuestro flamante vicepresidente les salió al paso para indicar que ya se estaban abriendo averiguaciones, para que por último, Araque nos tranquilizara ya llegando la noche anunciando que custodiaran las instalaciones eléctricas, para evitar los saboteos. Exactamente lo mismo que anunció el presidente Chávez el pasado 10 de marzo en el Correo del Caroní, donde ordenó militarizar todas las instalaciones eléctricas.
Creo que piensan que somos tarados. Creo que están convencidos que nos creemos sus cuentos.
Cualquier ser que tenga la azotea medio plateada y un par de dedos de frente, entiende con absoluta claridad que la quinta republica se construye sobre un fardo de mentiras. Los otros también mentían, pero no eran descarados. Estos nos mienten con absoluta irreverencia, incluso cuando saben que nos damos cuenta de que están mintiendo. Parece que la mentira que nos suena a mentira sonará a verdad en otros oídos. Por eso Cuba está como está.
Las elecciones están muy cerca y apagones como el del domingo hacen un daño terrible. Allí en ese incidente eléctrico se les quedó un camión de votos de gente enardecida que sonaba cacerolas, para descargar sus rabias. Esa gente no entiende de razones fabricadas, esa gente nunca vivió con este problema durante la cuarta republica y esa es la misma gente que todos los días sufre de los muertos que produce la violencia. A esa gente no se le puede mentir. A esa gente no se le puede engañar más.
Cuatro semanas antes de las elecciones de la Asamblea inventan una “cedula del buen vivir”, en uso de una técnica electoral milenaria. Promesa de amplio rango y cobertura, que se parece a las láminas de zinc, a los bloques o las bolsas de comida que han regalado todos los gobiernos para comprar votos. Es el populismo en su más flagrante y clara acepción. Es el último recurso de esta tambaleante revolución que no puede reinventar las misiones que no está pagando y que lo salvaron del revocatorio en tiempos pasados. Es más de lo mismo, ahora en una versión moderna, que se maneja con un plástico, para ir de la mano con la tecnología. Dinero invisible, no solo porque se maneja con plástico, sino porque nunca lo tendrán en las manos. Futuro y más futuro. Promesas y más promesas.
Un mensaje de la mesa de la Unidad dice: ¿te imaginas un mundo mejor, con una asamblea equilibrada? pues no sólo te lo imagines, tu puedes hacerlo realidad con tu voto. No dejes de votar el próximo 26, cada voto cuenta para hacerles entender que no queremos más revolución.