¿Cientos, miles, millones?
La verdad es que no sé cuántos somos, pero lo que sí sé es que me cuento entre los venezolanos que quieren que esto cambie para bien y en democracia, y por eso hago, entre otras cosas, escribir, y tratar de ayudar a muchos mas venezolanos, entre los cuales están muchos seres queridos, a encontrar la luz, a encontrar alumbramientos… No se necesita un bombillo de 500. Para saber que las cosas tienen que cambiar, basta con palpar las cuestiones más elementales que padecemos a diario, y les pongo como ejemplos, las colas y malos ratos que pasamos los ciudadanos, para: sacar o renovar el RIF, registrar el título universitario, cobrar la pensión de vejez, pagar la Cantv, conseguir los artículos de primera necesidad, resolver el papeleo para que nos entreguen un vehículo recuperado, obtener un pasaporte, sacar una copia certificada de la partida de nacimiento, sacar o renovar la licencia de conducir; son cuestiones que a cualquier persona por mas aplomada, distraída o superficial que sea, le tienen que afectar… Algo está dormido. Pero no en los otros, sino en nosotros mismos. Hemos estado percibiendo las cosas, más como pueblo que como ciudadanos, y es lo que ha ocasionado que estas cuestiones injustificables estén sucediendo y las tomemos como hechos “normales”, y no hagamos nada… No se trata de dar consejos ni dar consuelos. Lo cual es en vano hacerlo con los inconsolables. Lo que si considero bueno es que nuestros hombres de mentes más preclaras ayuden a los demás a salir del estado actual de ignorancia y de falsas creencias, facilitándoles conocimientos de aspectos esenciales, sobre: la Constitución Nacional, los instintos y las leyes naturales del hombre, el mandamiento de amar al prójimo como a sí mismo, la solidaridad como fuerza expresada en leyes, el necesario reconocimiento de los demás. Estando en conocimiento de estos aspectos fundamentales es posible motivar las conciencias, darles fuerza y sacarlas para rechazar lo que verdaderamente ocasiona nuestros males y para apoyar lo que hay que hacer… La Constitución Nacional como guía. Al respecto nos dice Chiyichen en su artículo “Ideas para superar la pobreza”, publicado en El Nacional, que al dar fiel cumplimiento a la Constitución, a las leyes y a los reglamentos, se garantiza la seguridad jurídica en todas las relaciones y transacciones de la sociedad y eso acrecienta al máximo la confianza colectiva e interindividual, y yo le agregaría que también acrecienta la solidaridad…Estimular la libre iniciativa. También nos dice que las inversiones son los únicos mecanismos para impulsar el crecimiento económico, lo cual permite elevar el nivel de ingreso y el bienestar de la población. Las iniciativas privadas son manifestaciones del afán de auto superación y hay que apoyarlas y complementarlas con las públicas evitando la competencia desleal de los poderosos… Multiplicar los empleos productivos y bien remunerados. Para garantizar un ingreso estable es necesario convertir los subempleos, «informales», o “precarios” en empleos bien remunerados y permanentes… Perfeccionar el sistema educativo. Un sistema educativo que imparte el conocimiento y los valores socioculturales, permite a toda la población administrar exitosamente el aparato productivo y solventar la eventual escasez de recursos naturales. La subcapacitación se asocia con el subdesarrollo…. Pregunto: ¿Para entrar en conciencia, lograr un buen gobierno y superar la pobreza tenemos que esperar cientos, miles o millones de días?…