Ni miedo ni indiferencia
¡Tibisay, ayyy Tibisay!, y Héctor Navarro, ministro y candidato del PSUV encontró todo perfecto y la defensora del Pueblo, ciega y muda
La situación electoral es, para el gobierno, mucho más difícil de lo que se pudo haber creído. Si no, ¿a qué vienen esas convocatorias vociferantes llenas de insultos, amenazas y órdenes delictuales incitando, esas sí, al odio y la violencia? ”Sanguijuelas de la burguesía apátrida, imperialista, corrupta y parásita no volverá mas nunca y para eso estamos aquí!”
El “comandante en jefe de las fuerzas libertarias de la humanidad” como lo definió Evo Morales, no tenía nada más menudo para decir a la oposición. En esa mente colmada de desórdenes graves según fuentes autorizadas y según la fuente popular, la que vive sus consecuencias, esa mente que hoy amenaza soez y mañana dice que no lo hizo, o que ordena una cosa y recula como si nada, las próximas elecciones son como un combustible que enciende ese mar de creatividad enfermiza.
“Oligarcas, temblad!Patrulleros del comando nacional de campaña: al arrase! Porque los DEMOLEREMOS ya!”. Y allí estaban, esperando a la oposición en el simulacro realizado este domingo. Todos rojos rojitos. Aquello de no permitirlo, lo olvidó el CNE que encuentra que todo fue un éxito a pesar de los ataques físicos contra María Corina Machado, Ricardo Sánchez, el equipo de Globovisión como es ya costumbre.
¡Tibisay, ayyy Tibisay!, y Héctor Navarro, ministro y candidato del PSUV encontró todo perfecto y la defensora del Pueblo, ciega y muda. “Oligarcas temblad que los demoleremos ya”. Esa es hoy la consigna creada por la mente del Comandante. “Hay que DEMOLER a la V columna podrida y lo harán las unidades de batalla de la gran maquinaria roja”. Es el mismo que hoy aconseja a las FARC cambiar el estilo de lucha y buscar la paz. Es el “paladín” de la paz que después de romper relaciones con Colombia avalado por el gran Diego Maradona, asumió la imagen del pacificador junto a un Kirchner que sobraba pero que había que resucitar para que justificara Unasur que es Chavezsur.
Lo que tiene que importar no es que este frustrado “Mambrú” se quedó sin estrenar armas, aviones, helicópteros, submarinos, uniformes y banderas porque se quedó sin guerra, sino que se lleve el mayor y más demoledor chasco de su vida cuando esa oposición apátrida, corrupta, asesina, parásita, traidora, le gane en estas elecciones, lo suficiente para que se le obligue a asumir que al pueblo, ese que lo colocó donde está, se le respete, y que venezolanos que representan la voluntad nacional se constituyan en artífices del cambio como representantes válidos de sus comunidades; que los venezolanos no se asusten, que se atrevan a responder estas bufonadas con la responsabilidad que hoy nos exige Venezuela.
Ni miedo ni indiferencia. Hoy no hay “ni nis” que valgan. La suerte del país está en nuestras manos. Y no son un grupito de vándalos políticos analfabetos de la convivencia y la libertad quienes van a detener el destino que se merece Venezuela. ¡Contra Chávez, vota unido! Porque quién puede llamarse a engaño ante este congreso de hoy? Todas las manos levantadas servilmente son una órden: ¡la de Chávez!
Es el 26…… Del mes que viene. Ya!