¡Vamos a aclarar las cosas!
Si hay algo que nadie debería discutir es la sobrevaluación que ha mantenido el bolívar respecto al dólar desde hace cinco años. Lo dijimos y lo vamos a reafirmar en los mismos términos sostenidos. La devaluación era una medida necesaria pero no suficiente para incentivar el sistema productivo venezolano. Se ha debido sincronizar con otras cinco medidas para establecer una política económica con direccionalidad. Ello significa, que deben aplicarse medidas coherentes e integrales que permitan canalizar esfuerzos coordinados en seis ámbitos: comercial e industrial, fiscal, monetario, inversiones publicas, financiamiento y en el propio ámbito cambiario… En el ámbito comercial e industrial. Venezuela debe convertirse en un país moderno inserto en la economía global y ello requiere que cuente con una política comercial e industrial sencilla, transparente y competitiva, que le permita sustituir importaciones y avanzar en el crecimiento exportador y diversificado…En el ámbito fiscal. Debemos ir a una reforma fiscal que conduzca entre otras cosas a cambiar de una manera mas justa la tendencia regresiva de la distribución del ingreso para que contribuyan más los que más tienen; reducir la tasa del IVA a un rango entre el 5% y el 8% para contribuir a sincerar su nivel de recaudación, evitar la evasión y la carga sobre el costo de la vida; dar vigencia real al fondo de desarrollo y estabilización macroeconómica, para que contribuya efectivamente a proteger las finanzas publicas de los vaivenes del mercado petrolero y se inviertan estos recursos en programas específicos previamente establecidos y de manera continua… En el ámbito monetario. Debemos establecer una política que provoque, entre otras cosas, la existencia de tasas reales de interés positivas muy bajas, la existencia de una política crediticia que impulse el desarrollo de sectores específicos prioritarios y una política cambiaria que propugne una tasa competitiva que estimule a nuevos sectores exportadores… Inversión Pública. La implantación de una política de inversión pública acorde con el principio de Direccionalidad para alcanzar el desarrollo, debe contemplar por los menos un 15% del PIB por un lapso no menor de cinco años, para reconstruir prácticamente toda la planta física del sistema educativo nacional, del sistema de salud publica y del resto de infraestructura social. Para tener una mejor calidad de vida se necesitan escuelas, hospitales, acueductos, represas, carreteras, puertos, aeropuertos, electrificación, telefonía, etc., que además generan empleo y dinamizan la economía… Financiamiento. Se deben constituir fondos para el financiamiento de los sectores agrícola, turismo, pequeña y mediana empresa, ciencia y tecnología y vivienda por ser sectores altamente prioritarios para el desarrollo económico y social del país. Hay que crear un fondo para el desarrollo del sistema de créditos hipotecarios que permita la construcción de millares de viviendas y faciliten la adquisición de las mismas por parte de la población… Conclusión. La devaluación es solo una de las patas de una mesa de seis patas. Como medida aislada es perjudicial sobre todo para aquellos venezolanos cuyos salarios solamente les permite comprar bienes y servicios, pues les reduce el ingreso real. Hay que avanzar en el resto de las medidas que permitan establecer una política económica con direccionalidad, única forma de contribuir de verdad con el desarrollo económico y social del país.