Chávez y el efecto mariposa
Edward Lorenz, un reconocido científico, matemático y meteorólogo, utilizó por primera vez en un papel científico la expresión “efecto mariposa” [en inglés “butterfly effect], valiéndose como metáfora de las expresiones “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”, «el aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo» y «El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo». Lorenz, refiriéndose a las condiciones iniciales en el marco de la teoría del caos, decía que tomando en cuenta condiciones iniciales de un sistema caótico específico, la más mínima variación en esas condiciones podía provocar que el sistema evolucionara en condiciones totalmente diferentes.
James Gleick, en su libro Caos. La Expresión de una Ciencia [Seix Barral, 3ª ed., 1998] tiene un capítulo titulado “El efecto de la mariposa”. Allí explica cómo Lorenz, en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) dijo que las predicciones meteorológicas, valiéndose del examen por computador de datos contenidos en bases de datos sobre condiciones climáticas sólo podrían hacerse a corto plazo ya que había circunstancias, por leves que fueran, que podían alterar todos los resultados. Ello podríamos ilustrarlo con un simple ejemplo: si lanzamos una pelota para que se deslice a lo largo de una pendiente, por más aguda que ésta sea, los más pequeños obstáculos pueden hacer que la pelota no caiga donde se suponía que debía caer. También podríamos ilustrarlo con una simple demostración que se hizo para explicar la reacción en cadena: en un conjunto de pelotas de ping pon colocadas ordenadamente sobre trampas de ratón en una mesa, en condiciones normales ellas permanecen estables pero si dejamos caer otra pelota sobre una sola de ellas vemos como todas salen disparadas desordenadamente, al activarse las trampas de ratón.
¿Qué tiene que ver Chávez con el efecto de la mariposa? Para explicarlo, valiéndonos de lo que dice Lorenz, partimos de la premisa de que Chávez vive dentro de un sistema caótico que es la revolución bolivariana. Para lograr imponer es socialismo del siglo 21, propio de esa revolución, está convencido de que puede manejar el futuro sin que nadie pueda desviar sus objetivos. Pero se equivoca radicalmente ya que no toma en cuenta factores que desvirtúan todas sus predicciones. El efecto mariposa más notable y reciente es el que no tomó en cuenta cuando decidió que los centros comerciales sólo podían funcionar de 11 a.m. a 9 p.m. Partía de dos premisas: una hecha pública, la de la medida tendiente a ahorrar energía eléctrica, otra oculta, la de empezar a acabar con los centros comerciales tan propios del capitalismo imperialista y que sólo benefician a los ricos. Pero he allí que la protesta de la población en general, y en particular la de los sectores más pobres, dio lugar a efectos que su mente limitada no podía prever, hizo que funcionarios más pragmáticos que él le hicieran ver las graves consecuencias de la medida y le hicieran recular. Su portavoz, el vicepresidente, digno miembro de la familia de los fócidos que todo le aplauden, aclaró que la medida sólo se aplicaba a los “locales comerciales” y no a los establecimientos de cine, alimentación, restaurantes, sitios de esparcimiento, consultorios y laboratorios médicos y odontológicos, por tratarse de bajos consumidores de energía eléctrica. La aclaratoria obedece al reclamo de la sociedad civil pero se basa en un razonamiento absurdo y es que esos locales que sí pueden funcionar como antes consumen mucho más energía que los locales comerciales que por lo demás sólo venían funcionando de 10 a.m. a 9 p.m.
Otro efecto mariposa lo vamos a ver si persiste en su idea de eliminar el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM) de los empleados públicos.
Pero el efecto mariposa más grande lo vamos a experimentar cuando haga un anuncio que despierte definitivamente la ira colectiva de casi toda la población.
