Código de Comportamiento del Militante Revolucionario
Me pareció muy interesante y oportuna la propuesta según la cual el PSUV, Partido Socialista Unido de Venezuela, prepara el «Código de Comportamiento del Militante Revolucionario» y que será presentado a la plenaria del I Congreso Extraordinario de la organización. Toda organización política que aspire honestamente contribuir al desarrollo social y económico de una nación debe tener no solo orientación ideológica sino además, un código de comportamiento ético y normas que sancionen a quienes se desvíen de los principios y postulados más nobles de esas organizaciones especialmente las que se refieren al combate de la corrupción y al trafico de influencias.
Un partido que aspire ser reflejo para una sociedad debe contar entre sus miembros con hombres y mujeres de la más alta calidad moral y ética. Cuando los partidos de masas se abren a la población solo por adquirir volumen y sin contar con los filtros correspondientes para garantizar militancia honesta y con verdadera vocación social, ese cuadro político se convierte en una amenaza para la sobrevivencia de los postulados y valores que le dan origen a la organización.
Partidos Políticos con militantes deshonestos, con dirigentes que abusan de su condición, que usan las arcas del estado para su beneficio propio, que asumen responsabilidades de estado sin estar capacitados para ello, quienes en sus vidas privadas reflejan bajeza humana , irresponsabilidad ,no deben ser los garantes de ideas universales, no importa el signo de estas. Deben existir principios que se correspondan con la actuación de los militantes y sus dirigentes. Solo se pueden alcanzar objetivos superiores en una sociedad cuando la praxis de sus dirigentes y su ética son indivisibles.
Los miembros de un partido deben militar por que creen en las bases ideológicas de sus organizaciones, su búsqueda no debe ser la del poder o la prebenda sino la de servir. Si usted sacrifica su cotidianidad es por que quiere servir a los demás y no aprovecharse de las canonjías que pueda encontrar a través de la política.
Las dirigencias políticas deben ser muy cuidadosas de esto. Lamentablemente cuando quienes ostenta el poder no tienen como objetivo central el trabajar en beneficio del país, de las comunidades, entonces el poder se constituye no en una vocación para hacer el bien sino para obtener beneficios . Hay quienes creen que estar en el gobierno es una oportunidad para alcanzar el poder o una opción para escalar posiciones. Siempre se descubre fácilmente en el tiempo quienes militan en los partidos por hacer el bien común y quienes quieren una tajada de ese bien.
La historia esta llena de corruptelas en la política. Los casos recientes en Venezuela son alarmantes. El anhelo por el poder lleva a la avaricia, al enriquecimiento ilícito, este es aquel que se hace no del trabajo y del sacrifico sino del uso de los recursos del estado para beneficio propio.
Ojala que este código que se discute en el principal partido político del país contribuya a garantizar mejores ciudadanos, militantes políticos honestos y así evitar las viejas práctica del abuso del poder cuado este se ejerce en nombre del pueblo. A diferencia de Maquiavelo que consideraba la política ajena a la moral, esta debe tener como objetivo es la búsqueda de valores universales como la justicia social, el respeto a los seres humanos, a las instituciones. El fin de participar en la política, en sus partidos, no debe ser otra que entregarse por el bien común. Aquí en Venezuela no siempre vemos esa dicotomía entre praxis y teoría. Sin duda el PSUV tiene una gran oportunidad para que su código sea la base para que se perciba que el militante revolucionario es sinónimo de hombre honesto. ¿Será eso posible?