El hundimiento
Los accidentes pueden pasar, sobre todo en actividades tan complejas como la industria petrolera. Por ello hoy en día los procedimientos, las normas para contratar, ejecutar proyectos complejos requieren de evaluaciones técnicas y financieras para la contratación, elementos claves para minimizar los riesgos. El hundimiento de la plataforma ABAN PEARL ocurrido en días pasados es una demostración evidente de cómo nuestro país y la industria petrolera están metidos en un foso, por culpa de la incompetencia, corrupción de un gobierno que no funciona y solo vive de la retorica de un individuo jefe, el Teniente Coronel y su grupete que tiene acaparado a los poderes públicos, creyéndose inmunizados para siempre de rendirle cuentas al ciudadano y a la justicia.
De acuerdo a la información pública relacionada con la plataforma ABAN PEARL construida hace 32 años, y reparada recientemente. La tarifa que la propia empresa dueña del la plataforma indica que firmo un contrato para Venezuela hasta 2015 por 358.000 dólares. Las informaciones divulgadas en los medios nacionales hablan de pagos desde un mínimo de 513.750 dólares hasta más de un millón de dólares incluyendo las denuncias del diputado Ismael García, es evidente hacerse la pregunta; ¿A dónde va a parar la diferencia, cuales bolsillos se han llenado a costa de los dineros públicos?. Por otro lado, todos comprendemos como un accidente conlleva a un retraso, considerando la complejidad de un proyecto de la envergadura de la extracción de gas costa afuera. Tratar de engañar al pueblo es menospreciar la inteligencia del ciudadano, ni el propio Ramírez, el intocable Ministro –Presidente se cree lo dicho en relación a que el accidente no tendrá repercusiones en la ejecución del proyecto. Obviamente es previsible que todas las denuncias permanecerán en el archivo del olvido, hasta que de nuevo recuperemos el país, la democracia y la justicia.
No obstante lo anterior, lo ocurrido es una prueba del hundimiento de un gobierno que no funciona, llevamos más de una década viendo como se nos viene hundiendo el país. Cada día es mayor el sometimiento, tenemos menos libertades y el peso de la pobreza sigue presente en nuestro país. Quienes hoy en día manejan “la plataforma del país”, ya no le son suficientes los recursos petroleros debido al despilfarro a la falta de criterio para manejar la economía, no suficientes los dólares petroleros para contener el gasto público y ser la palanca para diversificar nuestra economía, además de tener el Teniente Coronel una obsesión por controlar toda actividad económica. Lamentablemente como ya sucedió, el país quedara en la banca rota, hundido y lleno de chatarra por empresas publicas que no se administran en función de crear valor sino por criterios politiqueros ignorando la realidad de siglo XXI, para crear la falsa ilusión de la llamada patria socialista abusando de la buena fe del pueblo.
Si los venezolanos despertamos y nos hacemos conscientes todos del hundimiento, nuestra reacción por salvar al país debe ser prioritaria, de lo contrario estaremos todos sancochados.
Finalmente, muy importante que Oswaldo Álvarez Paz este nuevamente en su casa, lejos de la prisión aun cuando su libertad esté condicionada, por su talante continuara en la lucha por el país que nos merecemos.