El busto de Fidel en la Caracas socialista

La manera militarista y prejuiciada en que Chávez conmemoró el más grande momento histórico de Caracas, el 19 de abril de 1810, dejó pasar bajo la mesa la infame noticia de que un busto de Fidel Castro sería develado en las inmediaciones del Congreso. Lamentablemente ya nos hemos acostumbrado a que estatuas del che Guevara, Marulanda y otros héroes guerrilleros se alcen en nuestro suelo sin que nadie se inmute.

Tristemente, esto parece ser parte de un plan o de una misión- ya que no creo que existan planes sino operativos- para transformar el centro de Caracas en lo que ellos llaman una ciudad socialista. Es decir, donde todo es del estado y lo que hay es propaganda revolucionaria. Por ejemplo, el edificio La Francia será un museo revolucionario; bueno, no hay mucho que mostrar. También tenemos, el recién inaugurado obelisco bicentenario o “dedo de Chávez”, que pretende mostrarnos de manera permanente y soez lo poco que le importa Venezuela.

Los pasos ya están dados desde que tomaron la esquina caliente, hasta el “exprópiese” más reciente. Pero ahora se trata de algo más, se trata de expropiar el McDonald’s y el Wendy’s cercanos y convertirlos en areperas socialistas. Es decir donde uno se pueda comprar una arepa subsidiada y comérsela bajo la sombra de la estatua de Fidel, que es una copia de la original, de Anatoli Anikeivich, que se encuentra en Bielorrusia.

Probablemente, no podamos evitar que se erija la estatua del dictador Castro, pero podemos poner en su boca un epigrama que Ernesto Cardenal le hizo a Somoza, entonces Fidel diría:
No es que yo crea que el pueblo me erigió esta estatua
porque yo sé mejor que vosotros que la ordené yo mismo.

Mientras tanto nos conformaremos con que sean las palomas de la catedral las que defiendan el gentilicio patrio sobre el busto de Fidel.