Tácticas de la guerrilla comunicacional

Hay que aclararlo de entrada: La guerra de guerrillas comunicacional es una modalidad de la guerra de persuasión, de profunda inspiración subversiva y sus elementos tácticos más comunes son la desinformación, que se ejecuta con la ‘emboscada mediática’, el sabotaje a la verdad con la híper manipulación de los hechos y el asalto a los medios independientes u opuestos al régimen, a través de la figura de las ‘tomas simbólicas’, que de ‘toma’ tiene todo, pero de ‘simbólicas’ nada, basta con recordar el más reciente asalto a Globovisión ejecutado por Lina Ron y sus secuaces.

Si extrapolamos estas actividades bélicas al campo educacional, la moderna guerra de guerrillas comunicacional nada aporta a la formación de los educandos, pero obtiene mucho, muchísimo del mundo educacional: La disponibilidad, gratuita y súper entusiasmada, de miles de ‘guerrilleros’, entre esos sus hijos y los míos, dispuestos a ‘lo-que-sea’ con tal de violentar el régimen de formación, más aún si la ‘rochela’ es fuera del liceo y con la anuencia –activa o pasiva- de los profesores y directivos del plantel. Se trata de una tradicional conducta irreverente de los muchachos, pero que ahora se dispara con la espoleta de la formalidad que proviene, increíblemente, del Ministerio del ‘po-po’ para la Educación. Es como intentar apagar un fuego arrojándole gasolina. Así que si usted es padre o representante de uno o más muchachos en un liceo, en particular de uno de esos que ‘enguerrillará’ el desgobierno chavista, prepárese para una revolucionaria experiencia educativa, y agárrese del pupitre porque le voy a contar el cuento con pelos y señales.

Anote por ahí: La guerra de guerrillas comunicacionales es uno de los enfoques estratégicos que se pueden ejecutar en una conflagración persuasiva; consiste en la planificación de campañas de información y desinformación, con apoyo en los recursos persuasivos de la publicidad y con la ayuda de las relaciones inter institucionales o de calle, cuyos objetivos específicos deben responder a la jerarquía política del partido y al orden de los propósitos generales propuestos. En una guerra de guerrillas comunicacional los objetivos políticos que se transforman en objetivos comunicacionales pues se desprenden del análisis de los escenarios y de la adecuación permanente de los planes políticos, que varían constantemente y con ellos el cambio, la reducción o el incremento de las campañas de información, de desinformación, y las de ‘aproximación indirecta’, sin descuidar las campañas de ‘pulsión interna’ que son las que se utilizan para evitar ‘troyanos’ y ‘gusanos’ dentro de la organización. En un escenario de batalla persuasiva, las acciones de inteligencia y contrainteligencia corporativa (para las que son especialmente eficientes nuestros muchachos) son tanto o más importantes que las de información. La guerra de guerrillas comunicacional se rige por tres Principios Estratégicos. Aquí se los voy a señalar, junto con la aplicación táctica de cada uno, para que se entere de ‘en dónde’ y ‘para qué’ utilizarán a nuestros muchachos. ¿Está preparado? Tome lápiz y papel y ‘coja apunte’ para que no lo raspen en el examen:
Primer Principio de la guerra de guerrillas comunicacional, el PRINCIPIO DE LA MOVILIDAD Y DEL TAMAÑO: El tamaño es relativo, mientras más pequeño se es más ágil, pero lo más importante a considerar no es el tamaño propio, sino el del contrincante.

Para cumplir con ese Principio, la formación de los «comandos guerrilleros» que saldrán de los liceos estará integrado por pequeños grupos de estudiantes de séptimo, octavo y noveno grados de básica, y con los de 4º y 5º Año, quienes ejecutarán el trabajo de campo necesario para el análisis crítico de los medios: los mensajes radiofónicos, el contenido de los canales de TV y páginas web, etc. Estos comandos se integrarán con no más de cinco muchachos, quienes estarán dirigidos por un activista político del P.S.U.V. y supervisados periódicamente por ciudadanos cubanos, miembros o no del G2. Nuestros muchachos, agrupados en comandos de cinco, funcionarán como ‘módulos de análisis básico’, porque resulta más práctico controlar a no más de cinco muchachos, especialmente si van a realizar trabajos de campo para los análisis del laboratorio de propaganda.

¿Qué les enseñarán a nuestros muchachos? De acuerdo con este Primer Principio Estratégico, los adiestrarán para analizar a ‘entre líneas’ y bajo una óptica castro-comunista, las informaciones difundidas por los medios. Ponga mucho cuidado con el contenido semántico y el sesgo militarista de esta particular metodología investigativa que ya está circulando dentro de los primeros comandos guerrilleros de la información como ‘Manual del Guerrillero Comunicacional’, un panfleto coeditado entre el P.S.U.V. y el G2 cubano, con el aval implícito del Ministerio del ‘po-po’ para la Educación:
.- Los avisos de los periódicos y revistas deben considerarse bombardeo ideológico del imperio, y el no analizarlos en profundidad es… “un error potencialmente mortal para la revolución pues la publicidad ha matado más lectores rebeldes que las páginas informativas”.

.- En relación con la primera página de un periódico ‘oligarca’, el Manual del Guerrillero Comunicacional sostiene que es un campo minado, especialmente junto a los dos títulos principales. En lo que a primeras páginas se refiere, es mejor no creer en inocencias. Cualquier titulito sobre moda, deporte, celebridades y frivolidades posee una carga ideológica explosiva”.

.- Las páginas internas de los periódicos deben leerse con un barrido de terreno. El manual que ya está circulando sostiene que… “Sólo así podrá saber qué hecho fue bien valorado por su peso noticioso; cuál fue exagerado; y qué acontecimientos o puntos de vista fueron menospreciados o censurados. Los periódicos fijan posición en tres tiros: con lo que maximizan, con lo que minimizan y con lo que callan”.

.- En relación con el análisis de las informaciones, sostiene ‘el Manual del Guerrillero Comunicacional’ que “en los periódicos hay puentes semióticos que los perpetradores de las páginas construyen entre los hechos (o sea, las noticias) y las opiniones suyas de ellos y ellas” y que esos son los puentes ideológicos que hay que volar, por lo que… “Guerrillero que no vuele puentes no es guerrillero”.

Paralelamente a este particular análisis táctico de los medios que ha emprendido el desgobierno de Chávez, la guerra de guerrillas comunicacional se monta sobre la gran autopista de la información, la internet, para convertir a nuestros muchachos en una banda de hackers o delincuentes informáticos, una de cuyas principales tareas consistirá en hostigar y penetrar las páginas web de los medios independientes y también en los correos de los ciudadanos, siguiendo la máxima guerrillera que Mao Tse Tung recomendara en sus manifiestos y panfletos comunistas:
“Cuando el enemigo avanza, retrocedemos / Cuando el enemigo se detiene, lo hostigamos / Cuando está exhausto, atacamos / Cuando se retira, le perseguimos”

Segundo Principio de la guerra de guerrillas comunicacional, el PRINCIPIO DE LA SEGMENTACIÓN: Es vital hallar un pequeño segmento en la Opinión Pública para vencer allí a los grandes medios.

Sus hijos y los míos serán sacados del liceo para ejecutar acciones comando del tipo ‘Blitzkrieg’ (que le voy a detallar en el próximo párrafo) para contrarrestar, modificar o confundir a la opinión pública cuando suceda un hecho o acontecimiento notorio que sea contrario al régimen o a los deseos del ‘híper-líder’. Estas acciones comunicacionales relámpago consistirán en el volanteo de mensajes, voceo de consignas y/o pintas de grafitis con eslóganes políticos en muchos pequeños segmentos poblacionales, usualmente en barrios y zonas donde ocurren la mayoría de los 120.000 asesinatos por armas de fuego que el desgobierno no sabe cómo ocurren y no puede contener, y serán esos segmentos geográficos los que literalmente serán ‘tomados’ por varios comandos de la guerrilla comunicacional, quienes se encargarán de ir, casa por casa, a propalar mensajes a favor del gobierno, para cumplir así con la 2º y la 6º Leyes Fundamentales de la Guerra Comunicacional. La Segunda Ley sostiene: “El campo de batalla es la mente del público elector” La Sexta Ley afirma: “La percepción es más importante que la realidad”. Deténgase aquí un breve instante, antes de explicarle lo que significa pertenecer a un comando comunicacional ‘Blitzkrieg’. ¿Se imagina a su hijo o a su hija repartiendo volantes ‘por allí’? ¿Quién le responde si se lo devuelven herido o muerto? ¿El Director del liceo? ¿El representante del P.S.U.V.? ¿Cuánto le van ‘a poner’ de nota y en cuál materia? No, yo tampoco tengo las respuestas, pero le aseguro que las autoridades educativas tampoco. Ahora, a lo otro que tenemos pendiente:
Blitzkrieg es una palabra germana que se traduce literalmente como guerra relámpago. Es el nombre popular para una doctrina militar de ataque que implica un bombardeo inicial, seguido del uso de fuerzas móviles atacando con velocidad y sorpresa para impedir que un enemigo pueda llevar a cabo una defensa coherente. Los principios básicos de este tipo de operación relámpago se desarrollaron en el siglo XIX por varias naciones, y se adaptaron años después de la Primera Guerra Mundial, principalmente por la Wehrmacht, (nombre que recibieron las fuerzas armadas alemanas por el régimen Nazi, surgidas en 1935 tras la disolución de la Reichswehr, el nombre original) para incorporar armas y vehículos modernos como un método para evitar la guerra de trincheras y la guerra linear en futuros conflictos. ¿Dónde encajan la Blitzkrieg, Chávez y nuestros hijos? En las operaciones tácticas de los ‘comandos guerrilleros comunicacionales’. Visualícelo así: Un domingo cualquiera, desde el insufrible adefesio televisivo ‘Aló Presidente’, Chávez hace un anuncio estrambótico, por ejemplo, que no hay leche en polvo porque desde el imperio ‘mesmo’ ordenaron su desaparición de los abastos. Ese es el bombardeo inicial, pero previamente al ‘bombardeo’, los comandos guerrilleros comunicacionales se han preparado con suficiente anterioridad desde los liceos para desarrollar el ataque con velocidad y sorpresa: Desde la mañana del domingo, con la excusa de realizar un taller de ‘grafitis’, son desplegados en barrios, calles y urbanizaciones para el voceo de consignas y el volanteo de hojas con contenido político que dan fe y sustento redaccional a lo que en ese momento está anunciando Chávez. Por supuesto que también pintarán grafitis con la consigna pre diseñada y desde las sedes del P.S.U.V. desarrollarán el ‘trabajo de campo’ del análisis mediático, que consistirá en la recolección de información –grabación- y la posterior tabulación con un ‘instrumento’, para que los datos y sus resultas sean posteriormente analizados en cualquiera de las muchas ‘mesas situacionales’ que tiene el desgobierno.

Es para ‘eso’ que Chávez necesita a nuestros muchachos como su particular Volkssturm (milicia popular) y para ejecutar con ellos, en múltiples y pequeños segmentos poblacionales, el Segundo Principio Estratégico de la guerra comunicacional: La segmentación de los públicos con híper saturación informativa
Tercer Principio de la guerra de guerrillas comunicacional, el PRINCIPIO DE LA IDENTIDAD PROPIA: sin importar el éxito, una célula comunicacional no puede actuar ni informar con el lenguaje de los grandes medios. Para cumplir con este principio es que los ‘comandos guerrilleros’ de la desinformación deben ser adoctrinados convenientemente. Este adoctrinamiento comienza por establecer puentes de empatía blanda con los muchachos: Se les uniforma. Se les hace sentir ‘parte de’ un grupo especial y para ello se les provee de un manual de operaciones ‘sólo para los escogidos’. Simultáneamente se les concientiza en los vocablos propios del proceso revolucionario, y a los más agresivos, aquellos que muestran conductas beligerantes, se les convierte en ‘tropas élite’ que serán utilizadas para las acciones de calle.

A todo evento, la credibilidad del mensaje guerrillero reside fundamentalmente en la identidad de grupo, una actividad que viene desarrollando el desgobierno Chavista desde el 2005 y que tiene referentes históricos como lo que Hitler hizo a los niños y jóvenes alemanes, las tristemente célebres ‘Juventudes Hitlerianas’, creadas por el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) en 1926 para desarrollar un nuevo sistema de adiestramiento a los jóvenes alemanes, con el fin de proporcionarles un entrenamiento de tipo militar y desarrollar una identificación con el proyecto del partido Nacional Socialista, y con ello una obediencia ciega a la ideología nazi.

El principio de la identidad opera como un aglutinante y los padres y representantes pueden percibir sus efectos a partir de los cambios que manifiestan los jóvenes en el vocabulario. De un día para otro comienzan a manejar términos ‘bizarros’ y novedosos, asociados todos al socialismo del siglo 21; también pueden observar la involución en la conducta que manifiesta el muchacho o la muchacha, tanto con sus pares generacionales como con los miembros de la familia y hasta en la prioridad de las actividades. Cuando estos cambios se suceden, su muchacho o el mío dejan de ser para ellos ‘un prospecto’, para convertirse en un ‘elemento’. Si posteriormente el ‘elemento’ da muestras de liderazgo grupal y convalida con hechos y lenguaje que está consustanciado con el proceso revolucionario, entonces deja de ser un ‘elemento’ para transmutarse en un ‘concienciador comunal’ y a partir de allí, dígale adiós… Ese muchacho ya no es ‘su muchacho’. Se transfiguró en un ‘comando guerrillero’, gracias a su sometimiento táctico de la novísima guerrilla comunicacional del desgobierno chavista.

Estas no son todas las tácticas de la guerrilla comunicacional. Tan sólo le he mostrado ‘la cabecita’ del Iceberg, así que imagínese por dónde vienen los tiros, y si usted –como yo- no desea ver a su representado convertido en un peón de la política propagandística del desgobierno chavista, aplique el más efectivo anti-virus: Hable con sus hijos de igual a igual. Ábrale los ojos a través de los oídos y realice periódicamente una ‘contraloría familiar’ sobre los valores que les ha enseñado.