¡Ahí viene lobo!
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¡Juguemos en al bosque mientra el lobo no está!
El lobo (canis lupus) es un viejo mamífero del orden de los carnívoros. Pertenece a la misma especie que el perro doméstico . Los lobos fueron antaño abundantes y se distribuían por Norteamérica, Eurasia y el Oriente Medio. Actualmente, por una serie de razones relacionadas con el hombre, incluyendo el muy extendido hábito de la caza, de la persecución y de la montería, los lobos habitan solamente en una muy limitada porción del que antes fue su territorio.
Aunque el lobo está clasificado como una especie poco amenazada para su extinción, en algunas regiones incluyendo la parte continental de los Estados Unidos y ahora en los países del ALBA, se encuentra en peligro de exclusión o muy amenazada de participación.
Es pues un lobo de abolengo que asusta a los Tres Cochinitos luso americanos que como los Tres Mosqueteros son cuatro.
El nuevo Lobo mesoamericano, electo, celebrado y entronado, es motivo de angustia y preocupación de los dirigentes rojitos que se aterrorizan de su abundante pelaje democrático y de su capacidad republicana para desechar bestias mandonas y oportunistas que se alimentan de la manirrota teta bolivariana.
¡No pasará! ¡Lobo no pasará! Gritan al unísono los Cuatro ahítos Cochinitos del Proceso Continental – esperando el agudo aullido de la omnívora cerdita gaucha -, mientras apelan a la mamá lechona del Norte para que le niegue al Lobo mesoamericano, el nuevo enemigo del Sur, el acceso a la protectora Arca de Noé Iberoamericana.
Al llegar en sus aviones de farol, disfrazados con sus trajes de época, disimularán el melindre, endosaran el protocolo, se harán los pendejos, cuando la misma Majestad suprema – la que sin más ordenará a callar a la manada porcina, a la piara cerdosa, a la tropilla porcuna – exprese con voz recia y borbona:
¡LOBO ESTÁ!
