Estacionario pero asimilando
Alguien dijo una vez que en lugar de ser madre, prefería tener un hijo, haciendo uso de esa capacidad del lenguaje castellano para producir incongruencias.
Las palabras no sobran en el mensaje –muy lleno de contenido- que nos ofreció anoche el Ministro de Comunicación e Información. Con mucha “precisión”, nos relató el estado del enfermo presidente. Su mensaje explica acerca de la necesidad de informar al pueblo y agrega como siempre que se mantienen en permanente comunicación con La Habana, a través de sus familiares y el equipo médico. En esta ocasión nos informa que el gobierno (no dijo el presidente) envía un mensaje de salutación a los estudiantes y maestros. Así mismo indicó que las empresas del sector agroalimentario se reunieron con el gobierno para trabajar sobre la especulación y el acaparamiento. Ahora la noticia sobre la salud de Chávez se entrega acompañada de otras –menos relevantes- en un intento de diluir su importancia.
Muy escuetamente afirmó que el presidente se encuentra en estado estacionario.
Lo que no me queda claro es cómo alguien está asimilando el tratamiento médico, pero no mejora, se mantiene estacionario.
Los humanos llenamos de rumores negativos, todo aquello de lo que no somos informados. Es una regla de oro. Si no me explicas, yo lo invento y si lo invento, no lo invento bueno. Completamos los vacíos informativos con las nociones más oscuras, menos creíbles y más distorsionadas. Eso es exactamente lo que está sucediendo. No es la CIA, ni el imperio, ni las guerras mediáticas de cuarta generación las que producen los rumores, es la desinformación.
Tengo la impresión de que no veremos a Chávez por un largo tiempo. Hace casi un mes que fue operado y aún permanece en cama. Una persona en cama pierde mucho peso y la primera impresión que ofrezca Chávez –cuando regrese- no puede ser la de un enfermo. Recuerden su primera aparición después de la primera operación, cuando estuvo mucho menos tiempo en recuperación. Todo se puede, menos mostrar a un Chávez disminuido.
Así como el gobierno piensa que los rumores sobre la salud de Chávez los produce una conspiración, el gobierno sigue pensando que la escasez la produce la especulación y el acaparamiento. Malo el diagnostico, mala la medicina. La medicina es que la Guardia Nacional salga a la calle a revisar donde se esconden los alimentos. No terminan de entender el mercado y sus reglas. Seguiremos teniendo desabastecimiento del bueno. Desde la segunda mitad de noviembre el sistema de otorgamiento de divisas se vino al piso. Desde esa fecha se rumora que tratan de establecer un nuevo mercado permuta, una devaluación, una nueva escala de cambios para Cadivi, pero nada sucede. Es apremiante que entiendan que el país se quedará sumido en desabastecimiento, si no se toman decisiones. Sólo piensan en el diez de enero y el reparto de poder.
Escucharlos me hace pensar que pasaremos todo el año dándole vueltas a las nociones constitucionales y las enfermedades sobrevenidas. Malo para todos, el país se nos viene encima.