Una oposición sin nombre
No sé si la propia inacción de nuestra “oposición” la está conduciendo a renacer como una oposición sin nombre, sin nadie que la signe y con todos los rumbos democráticos cerrados en Venezuela.
Chávez se encargó se cercenárselos, cuando le quitó la independencia a los poderes, ya no hubo ruta para protestar ni siquiera para entregarle una carta formal a un ente receptor del Estado. Se acabó el Consejo Nacional Electoral para esa “oposición”, ninguna vía le es posible, nadie sabe lo que ocurre allá adentro para denunciarlo. Es un lugar recóndito, privado a la libertad, las instancias legales pertenecen al oficialismo son sus propios tentáculos para quitarle lo poco que le queda de libertad a la “oposición”, son actualmente sus cancerberos. La disidencia los mira desde afuera, el cardumen de NINI lo hace de igual manera y Chávez se queda sin blancos a quien dispararle. Él es ahora su propio blanco, él es el causante de todos los problemas, la desatención al país que lo llevó a las ruinas se convierte en la vorágine que lo arrastrará sin misericordia. “La oposición” se nutre de la nada y mansamente cumple con las normas “democráticas” emanadas del régimen. Llama a elecciones, pues allá vamos como el conejo tras la zanahoria, ya ni eso importa lo cierto son los resultados que se vislumbran en la calle, en las encuestas “El Comandante” se hunde en el tremedal y pierde su popularidad.
La luz se lo traga y lo lleva a las tinieblas de donde, sólo el mismo tendrá que salir, si es que puede, ya no hay oposición fascista, el imperialismo está ocupado en otras cosas, él es su propia sombra tras largos y deprimentes once años. Los NINI quienes no tenían ni cuerpo ni alma, ni para la oposición ni para integrase totalmente al régimen, se van aproximando a esa oposición para alcanzar la supervivencia. Con el régimen no se puede vivir y es noticia cierta, ni pagando vale la pena servirle. Montar un negocio se hace casi imposible, en poco tiempo no habrá campo para que los bancos privados puedan seguir funcionando, las empresas privadas no producen ni para cubrir sus costos, miran hacia al futuro con la mayor incertidumbre y las estatizaciones del Estado son una realización del fracaso, sustituyeron empresas rentables por sucursales del partido oficialista, promoviendo la ineptitud para que pasaran a ser infructíferas e incapaces de resolverles los problemas a la sociedad. Ejemplos de esa evidencia sobran con la Electricidad de Caracas y las telecomunicaciones trasladadas al rojo, rojito.
Se embrutecieron empleando individuos sin ninguna preparación por tan sólo portar una camisa colorada. Son los paradigmas de la Venezuela bronca de lenguaje escatológico y de poca preparación académica, quienes borraron a los doctos del panorama para sustituirlos por militares incapaces pero de subordinación automática.
Ahí van llegando lentamente a esa oposición, confluyendo todos quienes se dan cuenta que la “revolución” fue un fiasco y una estafa sin precedentes, de la nada renace, mientras el oficialismo se va quedando cada vez más solitario. Aunque haya pasado casi intrascendente la renuncia del General Muller Rojas al PSUV lo apreciamos como hecho emblemático, de lo que es la corrupción en los núcleos “revolucionarios” el desencanto evidente de este ciudadano “gloria” inefable de ese proceso, ahora sale con las tablas en la cabeza, de la misma manera irán saliendo sus compañeros civiles y militares de procedencia democrática, acostumbrados a ser oídos y con derecho a disentir, la dictadura interna no les permitió opinar más en el seno de la “revolución”.
Ni siquiera allí, se pueden expresar los criterios ni posibles soluciones a los problemas reales de la nación, esta prohibido cualquier atisbo de independencia. El G2 cubano es implacable quien hable mal del gobierno dentro o fuera de él, va para la cárcel.
La detención de Osvaldo Álvarez Paz constituye otro esperpento contra la libertad de los venezolanos. La “pluma” de José Vicente Rangel se verá menguada por no tener a quien apuntarle, las peleas actuales son internas en el seno de PSUV de donde brotarán día a día más de sus miembros para integrarse a la “contrarrevolución”. La imperativa libertad se impondrá ante tantas restricciones cuando no haya ni oxigeno para la supervivencia, y en poco tiempo en este país malogrado, hasta los ratones, cucarachas y moscas serán de esa “oposición sin nombre” aunque vayan a parar a las ergástulas. Del chavismo rencoroso empieza a emerger sin proponérselo el chavismo sensible para devolverle a Venezuela su democracia pisoteada.
