Un desafuero impúdico
A Oswaldo Álvarez Paz lo citaron a la Fiscalía General como imputado bajo la acusación de haber incurrido en los delitos de “instigación a delinquir, traición a la patria y terrorismo mediático”. Todo ello por haberse referido en un programa de televisión a algo que es público y notorio, no solamente en Venezuela sino internacionalmente. No vi el programa, pero entiendo que lo que dijo tiene relación con el hecho de que Venezuela es hoy día el principal país de tránsito de la droga que produce la guerrilla narcoterrorista colombiana.
A esta situación se refirió ampliamente la Oficina de Contraloría del Gobierno de los Estados Unidos (Government Accountability Office) en su Informe publicado en julio del año pasado, del cual reproduzco a continuación el párrafo pertinente:
“Desde 1996 se ha determinado que Venezuela es uno de los países de mayor tránsito de droga en el Hemisferio Occidental. La extensa frontera de Venezuela con Colombia, que cubre grandes zonas de selva y terrenos montañosos, permite el flujo de cocaína desde Colombia a través de rutas terrestres y fluviales así como por el aire. Una vez que entra en Venezuela, la cocaína generalmente sale a bordo de naves que parten de la extensa costa venezolana o a bordo de aeronaves que despegan y aterrizan en centenares de pistas clandestinas. Si bien la mayor parte de la cocaína que transita por Venezuela está dirigida hacia los Estados Unidos, mucha ha comenzado a fluir hacia Europa. De acuerdo con información obtenida de funcionarios de los Estados Unidos y de Colombia, Venezuela le brinda facilidades a los grupos armados ilegales colombianos proporcionándoles apoyo significativo y refugio a lo largo de la frontera. Como resultado de ello, esos grupos que trafican drogas ilícitas burlan las fuerzas de seguridad colombianas. Según funcionarios de los Estados Unidos, un alto grado de corrupción dentro del gobierno venezolano, de los militares y de otros cuerpos responsables de la aplicación de la ley y la seguridad contribuye a la existencia de un ambiente de permisividad.”
Conste que eso no lo digo yo, de manera que no se les ocurra a los diputados autores de la denuncia que dio lugar a la imputación de Álvarez Paz hacer lo mismo conmigo. Si les interesa pueden leer el Informe completo de la GAO enhttp://www.gao.gov/new.items/d09806.pdf
Pero eso no es todo, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, órgano independiente y cuasi judicial de las Naciones Unidas, dice en su informe correspondiente al año 2009 que la mayor parte del contrabando de drogas hacia Europa Occidental proviene de Venezuela. La JIFE estima que entre el 30 y el 40 por ciento de la cocaína que ingresa a Europa vía África transita por Venezuela. También señala que se ha advertido un aumento de los vuelos con cargamentos de droga destinados a los Estados Unidos procedentes de Venezuela a través de países centroamericanos.
Además, el Informe Anual sobre Control u Estrategia Internacional Antinarcóticos que acaba de presentar el Departamento de Estado (01-03-10) dice: “un ambiente permisivo y corrupto en Venezuela la ha convertido en una de las rutas preferidas para el envío de drogas ilícitas desde Suramérica” y agrega que el flujo de drogas en Venezuela se ha incrementado considerablemente y que las autoridades siguen fallando en la lucha contra el narcotráfico. “Aunque los decomisos aumentaron de 40 toneladas en 2008 a 60,2 el año pasado, esa cifra sigue estando muy por debajo del pico de 152 toneladas incautadas en 2005”.Según el Subsecretario de Estado para la lucha antidrogas, David Johnson, “el tránsito de drogas a través de territorio venezolano ha incrementado el nivel de corrupción, crimen y violencia en ese país. La impunidad, politización de las investigaciones y la corrupción socavan la confianza pública en el sistema judicial”.
Finalmente, y como para poner “la guinda en el pastel”, el Ministro de la Defensa del Perú, Rafael Rey, acaba de afirmar que “existe la sospecha de que Venezuela es el pasillo del “narco” hacia Centro América”.
Un desafuero es un “acto violento contra la ley”. Lo ocurrido con Álvarez Paz, además de un atentado contra la libertad opinión, es un desafuero más en este país donde no hay estado de derecho. Este caso es otro ejemplo de cómo funciona la justicia en Venezuela. Basta con que dos diputados formulenuna acusación infundada contra alguien que dijo ante las cámaras de televisión algo que es vox populi, para que la Fiscalía se ponga inmediatamente en marcha e inicie un procedimiento para la imputación. Pero si alguien de la oposición denuncia un atropello, un acto de corrupción, un abuso de poder o un delito cometido por algún chavista, la justicia, que se supone es ciega, se vuelve también sordo-muda y paralítica.