Suponiendo supuestas suposiciones
Supongamos a un Gobernador, pudiera ser García Carneiro, o William Lara, cualquiera, y supongamos también que tiene padre y madre, quienes a su vez viven en una casa con bastante terreno, donde han sembrado y cuidado con esmero y afecto a lo largo de muchos años plantas de frutos comestibles, o matas cuyas hojas se prestan para preparar aromáticas y sabrosas infusiones, para entibiar la boca y los recuerdos. Supongamos que, de repente (como cierto arbitrario programa de radio) se aparecen por allí sesenta individuos (e individuas, para estar a tono con la gramática roja oficial, que a falta del hombre nuevo, inventa un Castellano nuevo, deforme y adulterado, como su Historia, como su Análisis, como su Proyecto), armados de tradicionales machetes y modernas motosierras, con los cuales y las cuales (para seguir en la onda gramatical revolucionaria) proceden a destruir-talar-acabar-destrozar-quemar la vegetación, y de paso amenazan de muerte -casa incendiada incluida en la revolucionaria oferta- a los padres del Gobernador, supuesto a gusto de cada lector (pero supongámosles más de 70 años a los progenitores, en este supuesto cuento. Supuestamente la edad cuenta, algunos no se dan cuenta).
Supongamos que este supuesto cuento llega a ser del conocimiento de los familiares, amigos, simpatizantes y compañeros de partido del que ya hemos supuesto Gobernador, que, por supuesto, tiene a su cargo todas las funciones que supuestamente corresponden a un Gobernador, entre ellas las de hacer respetar y cumplir las Leyes, para lo cual supuestamente cuenta con una Fuerza Policial y hasta el apoyo de los tribunales, en el supuesto caso de que hiciera falta. Suponemos que no ha de agradar al supuesto Gobernador lo que han hecho los sesenta individuos e individuas a que hicimos referencia, supuestamente, en el párrafo anterior. Suponemos también que la indignación que supuestamente se siente en casos así, crece al enterarse de que hubo funcionarios que, en medio de esta barbarie les recomendaron a los amenazados y atemorizados supuestos progenitores del supuesto mandatario, que “llegaran a un acuerdo” con quienes invadieron su casa y su terreno, destruyeron sus plantas y árboles, y amenazaron sus vidas. Acá hago un desvío e imagino a una mujer siendo violada, a quien le sugieran que llegue a un acuerdo con el sicópata que la amenaza con un arma y abusa de ella. Quién sabe ¡ A lo mejor y acuerdan irse de Luna de Miel, en correspondencia con esa boda tan inesperada !.
Las suposiciones nos llevan a meditar sobre la gallarda actuación de las autoridades, que pudieran supuestamente pretextar que no pueden intervenir (no aclaran si intervienen cuando hay más de sesenta invasores, o cuando hay más de dos personas mayores siendo agredidas, o quizá sea insuficiente el tamaño de la vivienda o de la parcela, para justificar que se proceda a intervenir en casos como el que venimos suponiendo). El caso es que en nuestra suposición, pareciera que hubieran ocurrido hechos que son calificados como delitos en las leyes supuestamente vigentes: Invasión y daños a Propiedad Privada, Ecocidio y doble Homicidio en grado de frustración. Privada es ajena, porque ciertamente no era de los invasores, aunque uno de sus argumentos es que “según dice el Presidente la tierra no es de nadie, es de quien la necesita, y ésta era de nuestros ancestros”, (Se sobreentiende que “nadie” es el par de progenitores mayorcitos e invisibles). Y menos mal que el movimiento no es en procura de mujer, porque si le aplican a nuestras esposas, madres, hermanas e hijas, ese son de que “son de nadie son de quien las necesita”, esto va a ser un gigantesco remake de la Edad de las Cavernas, endogamia incluida. Y el derecho por ancestro implicaría que en cualquier momento se te aparece un tipo y te exige que le entregues a tu novia o esposa, porque el tatarabuelo del reclamante actual supuestamente tuvo una rochela prolongada con la tatarabuela de la mujer que ahora es reclamada, en virtud de este Derecho de Pernada vigente a muchas generaciones de distancia.
Si lo que usted ha soñado para el país es que la arbitrariedad sea la medida, le molesta la igualdad ante la Ley y el respeto absoluto por el marco legal vigente, no tiene problemas cuando un individuo por capricho o prepotencia le obliga a verlo y/o escucharlo en cadena nacional, ordena la ocupación o expropiación sin justificación ni estudio previo siquiera, de una propiedad inmobiliaria, agropecuaria, industrial, o sus seguidores, en línea directa con este ejemplo y el discurso que promueve el irrespeto a cualquier propiedad privada, agrupados en turbas proceden a “hacerse justicia” por sus propias manos, si a usted le parece correcto que un grupo armado tome una porción de la ciudad y amenace con hacerlo a full escala en la capital, y disfrute de completa impunidad a pesar de esa actuación, en resumen, si a usted le ha parecido divina la ristra de amenazas, insultos, ofensas, descalificaciones, vulgaridades, expresiones escatológicas, expropiaciones, agresiones, ocupaciones, prohibiciones, suspensiones, y todas las violaciones a la Constitución y los Derechos Humanos, que durante once años han venido ocurriendo en Venezuela, usted la tiene fácil. Vote por los candidatos del oficialismo, y todo lo que le satisface se va a incrementar, se va a multiplicar, se va a convertir en el pan nuestro de cada día. Y si a usted todavía no le ha tocado su parte del reparto de arbitrariedades, créame, ya le tocará, porque ahora, esa Venezuela puede ser de todos !
Por alguna razón no me cuadra en esta suposición que pudiera ocurrir algo similar a parientes o compañeros de partido de algún Gobernador. No sé precisar la específica razón, pudiera ser producto de mi Intuición femenina o de alguna aberración que me impide ver lo que nos conviene como Sociedad, que esta vanguardia prócer y pionera se esmera en imponernos a sangre y fuego, a machete y motosierra, a kalashnikov y Sukhoy, a cadena y leyes hechas a la medida del fenómeno El Niño.-