Manos blancas y derrota del chavismo
Sí, Chávez!, estás siendo derrotado y no lo puedes disimular, tu ruindad y demagogia sin escrúpulos y las fuerzas irracionales que desataste en buena parte de nuestro pueblo y el caudal electoral, pierden terreno en el volumen de sus aguas al mismo ritmo, este sí lamentable, que lo hace la represa del Guri que por falta de previsiones y tu dedicación a la mentira y a tomar por niños inmaduros a tus compatriotas, ¡vaya, qué cosa!, no se te ocurre nada distinto que evadir la culpa, como haces siempre, echándosela a los inocentes como ese otro niño que luce inimputable y lozano ante tu irresponsable y criminal manera de manejar con la oscuridad de tus ideas y las que te suministran tus iguales (Mugabe, Fidel, Ahmanideyad, Al Baschir, Muammar al-Gaddafi, Idi Amin, El Chacal…), junto a tu patológica incapacidad para crear obra fecunda y útil, frente a las urgencias y necesidades que reclama el país que lo hagan despegar de la edad de piedra en que tú mismo te empeñas en postrarlo.
Eres adicto a la barbarie y a la muerte; eso lo viene percibiendo la inmensa mayoría, y te asusta tanto que te dejen de querer, que enfilas tus baterías recostado de todo el poder que concentraste arrebatándoselo a quien prometiste se lo ibas a transferir, y no ves otra que enviar a tus esbirros a rociar de gas y a golpear con tu guadaña a niños de auténticas manos blancas, no las rojas de sangre que te dan tanto gusto, con la que le tiñes las manos a los tuyos que son tus más cercanas víctimas y que algún día también te la irán a cobrar por el timo con la que tu abyección inhabilitó sus espíritus.
Los de las manos blancas, lo captas muy bien, te atemorizan con razón porque son el futuro y contra el porvenir y su destino no hay antídoto posible. La vesania de tus amenazas no hace más que confirmar el camino de la victoria de la estrategia democrática y la punzante fuerza que te corroe de los que son para ti los «despreciables» jóvenes democráticos de manos blancas que muy blancas y que tratas de calumniar con villanía para asociarlos a la delincuencia y al delito tus métodos, que ensayas cada vez que te atemorizas y sí usas enviándoselos para inútilmente intentar acallarlos.
Tiemblas, no solamente porque te desafían en bajarte del trono que te fabricaste usurpando la Constitución Democrática que tú mismo te hiciste y violas en forma continuada, consumando así tu segunda gran traición al país; la primera fue el 4F, luego vienen unas cuantas felonías más donde eres un aventajado especialista, como los regalos del patrimonio de la nación y la entrega de Venezuela al gobierno tiránico de Cuba con sus dos Castro y tu distinguido torturador «Ramuerte» Valdés.
Con tu acostumbrado placer por las ilegalidades quieres fingir tener una mayoría que ya no posees. Venezuela, ¡escucha!, se muestra harta de ti y del peor gobierno de su historia y el más ladrón de todos. Cargado de artificios y de tus focas la consulta electoral y el CNE para esquilmar la fe pública de las mayorías que te repelen con la rabia de un justo desengaño, no lograrás que el país democrático muestre el 26S que tienes encima el tercer strike y te encuentras en el umbral de estar totalmente ponchao.