Se terminó el bolero de Ravell
Lo muy agradable al oído que resulta oír esa famosa melodía, le quise encontrar un símil con ver criticar diariamente, desde la pantalla de Globo a este nefasto gobierno y se me asemejan, sin escamotearle su incressendo apasionado, aunque monótono, ni menos su coda o final de estruendos, con la salida de Alberto Federico Ravell que dirigió ese canal a su capricho, desde su fundación hace 11 años.
La mención que hago de esta famosa pieza musical “El bolero de Ravell” que sirve de título a esta nota, es solo una excusa onomatopéyica, para decirles que en lo personal siento más bien cierto alivio, luego de tantas sensaciones de dejà vu, cuando termina la pieza musical de ese nombre, luego de intensos y repetidas reposiciones del mismo escenario unidimensional.
El ritornelo que el Bolero nos hace percibir, oyéndolo con cuidado, nos genera una angustia irrefrenable, como cuando ves Globovision e intuyes que algo y muy serio falta, que hay algo que no tiene continuidad, sino el volver una y otra vez, aunque en cada giro mas y mas sonoramente, al mismo punto de partida mil veces repetido.
Como en el Bolero del otro Ravel, y repito, sin discutirle sus méritos intrínsecos a ambos en su ballet o a su pasión por informar, solo al final el desgarro te saca de la monotonía, y la verdad sea dicha, el final del Ravell televisivo dejó diferido su propio estruendo, por boca de sus empleados, escogidos a lo largo de 11 años, cuando dicen: “Tu seguirás siendo nuestro jefe, nuestro guía” y al señor Zuloaga apenas le tiraron un huesito de ala de pollo despreciativamente.
La monotonía de la cantaleta electorera, de la que el equipo Ravell ha hecho gala de manera incólume, martillando sobre la única salida en el calendario electoral, ha ayudado a entrampar al país, donde lo único visible, para cualquier demócrata, menos para los cohabitadores con el poder asquerosamente corrupto, es que ya puede ser inútil seguir compitiendo en ese terreno que da ventajismos pestilentes al gobierno de Chávez.
Ya es inocultable que ahora nos han satelizado, definitivamente como proveedor de fondos, a la miserable burocracia castrista tragona, que nos deja sin demasiadas cosas porque van para Cuba, que se supone paga garantizando con sus invasores que el déspota local se muera de viejo en el cargo como Fidel, mientras la monotonía del bolero de Ravell nos preparó y condicionó ideológicamente para las consultas electorales de Septiembre 2010- presidenciales 2012, de gobernadores 2013 Presidenciales 2018 etc.
Bienvenido Alberto Federico al mundo de los mortales que no tenemos medios, al mundo de los que podemos ser ignorados olímpicamente por los dueños de la opinión pública, bienvenido al mundo de los que no podemos influir en quienes deben ser candidatos, si deben ser los presos políticos, sus esposas, hijas o sus abogados que velan día a día por sus derechos, como opinamos muchos, o por el contrario, y como ya es costumbre, como lo deciden los diseñadores de protagonismos mediáticos en transes del giro monótono del bolero, entre los patiquines que alguna mano u opinión adinerada resolvió, con tu entusiasmo, hacerlos nuestros portavoces.
Ya sé que estos temores incluso son disminuidos en tu caso por cuanto conservando tu 7% del único canal de oposición que queda, no te negarán las cámaras cada vez que quieras, a menos que te pongas cómico con los accionistas del 93%.
No te vendría mal abrir tu columna en Internet, aunque “Ramirito Charco ‘e sangre” nos pretenderá borrar a ti, a mí y a miles, de manera distinta es cierto, pero borrados al fin, como borraste tú a tantos, de opinión “inadecuada”, durante tu reinado en Globo.
Yo no puedo dar fe si ahora o en el futuro inmediato, habrá más libertad de expresarse en Globo al final de este bolero de Ravell, menos aún si, descartando animadversiones, admitir que ojalá no terminemos por añorar que por lo menos muchos amigos de ideas distintas a las nuestras, tenían y conservan allí su tribuna.
Pero definitivamente no me sumo a aventurar un juicio definitivo sobre si Globovisión cambiará para mejor o peor su línea política, expresada sustancialmente a través de Kiko, Karla Angola, Carreño, Leopoldo Castillo, Nitu e Ismael García, porque curiosamente NINGUNO de ellos estaban en la cuña de los locutores que asumieron públicamente que: Ravell NO SE HA IDO y sigue siendo el ductor de todos ellos.
Solo Dios, en el que creen e invocan, conoce los planes de las familias Zuloaga, Nuñez y el grupo Mezerhane los dueños del 93%.
Yo invoco que ni se les ocurra creer que pueden hacer algo distinto a seguir informando.
Les confieso que para seguir solo opinando de las maravillas del CNE chavista y del calendario electoral no necesitan un canal a menos que inviten a quienes piensan que esta tragedia venezolana NO TIENE, sencillamente PORQUE NO PUEDE TENER, una solución electoral.
Pero algo tenemos en común con Ravell y los accionistas que quedaron: INFORMAR es lo que más daño hace a este gobierno de malandros y esa información de Globovision es “una arma cargada de futuro”, como lo es la poesía, para el insigne español Gabriel Zelaya.
(*)Dice el buscador-diccionario Wikipedia sobre el ballet: Bolero de Ravel:
Movimiento orquestal inspirado en una danza española, se caracteriza por un ritmo y un tempo invariables, con una melodía obsesiva, en do mayor, repetida una y otra vez sin ninguna modificación salvo los efectos orquestales, en un crescendo que, in extremis, se acaba con una modulación a mi mayor y una coda estruendosa.