Anatomía de un instante
No queremos referirnos en detalle al extraordinario libro de Javier Cercas sobre el intento de golpe de Estado en España en 1981, sino a la lección que de él se puede sacar sobre los procesos de transición hacia la democracia.
En nuestro país en 2002 ya Chávez había dejado ver su talante poco democrático y los hechos de abril que concluyeron con el breve lapso de Pedro Carmona dejaron algo claro: no puede haber transición sin inclusión.
Ahora que la situación se ha vuelto aún más grave que en abril de 2002, es necesario pensar que para superar todos los escollos y llegar a 2012 con una salida democrática es indispensable entender cómo se construye una transición y qué mejor ejemplo que lo que hicieron en España los enemigos irreconciliables de la Guerra Civil.
Adolfo Suárez, Secretario General del Movimiento, y Santiago Carrillo, Secretario General del Partido Comunista, lograron crear las condiciones necesarias para que la democracia perdurara en España. Además, hay que darle el mérito debido al general Gutiérrez Mellado, quien representó la dignidad institucional de las Fuerzas Armadas al oponerse al retorno del franquismo y también al Rey Juan Carlos que supo entender que era indispensable la reconciliacion de los españoles para asegurar no sólo la continuidad de la Corona sino la propia vida democrática del pueblo español.
Un país dividido como lo es el nuestro debe estar consciente de que es necesario tender puentes hacia todo aquel que crea que la democracia es la mejor manera de gobernar. Pero es necesario entender que democracia es, entre otras cosas, tolerancia, inclusión, igualdad ante la ley, responsabilidad por el manejo de la cosa pública y separación de los poderes.
Esto no se logra mañana. Es hoy cuando hay que sentar las bases del futuro y hacerlo con inteligencia, sin resentimientos ni venganzas. Si en España, donde hubo más de un millón de muertos, lo lograron, por qué no vamos a poder hacerlo nosotros.
