Cuando Venezuela se quede sin luz
Actualmente estamos disfrutando de una cierta tregua en los cortes de luz, que venia ejecutando el gobierno, esto como resultado de las protestas de los estudiantes y de la sociedad civil. El oficialismo apurado replantea el problema, pero el corolario final pudiera seguir siendo que el país se quede sin luz
Desde que llegó este gobierno al poder se apagaron todas las luces en Miraflores, sin que fuera casualidad o un hecho natural, ni por ineficiencia de la electricidad de Caracas, fue porque ganaron individuos de baja calaña y sin “luces”. Por eso, cuando se refieren a este gobierno lo catalogan como el más oscuro en la historia del país; y por añadidura donde la corrupción floreció más prontamente con la llamada boliburguesia.
Estamos tocando un punto de hendimiento e intolerancia que ya el pueblo no soporta, ese pueblo que Chávez dice tener de su lado y que las encuestas asoman otros efectos. La falta de luz, agua y el alto costo de la vida terminarán siendo los factores reales que acabarán con este “imperio” de mediocres y falsos revolucionarios que, condujeron a Venezuela a la ruina. No se imaginó Chávez que su oposición estaba dentro de si mismo por su incapacidad para gobernar, para administrar. Quien llega a Miraflores es como quien arrienda una vivienda donde se establecen cláusulas de parte y parte, y hay que cumplirlas y rendir cuentas. Nadie puede alquilar un inmueble y entregarlo con la luz cortada, sin agua y totalmente deteriorado. Eso es lo que ha ocurrido aquí, Chávez lleva dos periodos presidenciales y jamás le rindió cuentas a nadie, se dedicó a crear su propio “reino,” creyendo que las gracias terrenales eran eternas, y acabó con todo, o se lo robaron o lo regalaron en el exterior. Viendo la denuncia de Nelson Bocaranda en una de sus columnas más reciente, nos damos cuenta que nuestras plantas termoeléctricas fueron a parar a Bolivia y Nicaragua, dejándonos desamparados ante una emergencia que actualmente empieza, y que el Presidente Chávez se lo atribuye a un fenómeno natural llamado “El Niño,” que no sobreviene por estos lugares. Empero será de nuevo el pueblo quien pague las consecuencias, cuando suban las tarifas eléctricas, de gas y agua, además de mandar a comprar plantas a los centros comerciales y otros negocios; sabiendo que el causante de todo esto es él.
¿Traición a la Patria, de ser cierta la denuncia respaldada con un informe que data desde 2002?
No es esa mansa oposición que le mueve la cola a Chávez, quien ahora reclama, son los miembros de la tercera edición del movimiento estudiantil, y la sociedad civil cansada de recibir tantos vejámenes que están movilizados en las calles. De esta manera la situación se torna complicada para el oficialismo, ya que si el dinero producto de la devaluación se utiliza en gastos improductivos o para financiar campañas electorales, sin atender las dificultades reales del país, probablemente no llegaremos a las elecciones o habrá un desbordamiento social con consecuencias impredecibles.
No estamos azuzando a nadie, solamente estamos advirtiendo lo que nos parece que pudiera ocurrir, notando la violencia desatada y armada por “los revolucionarios”, sembrando de muertos nuestra geografía. O las incitaciones al odio que hace el propio Presidente “si me matan desaparecerá el este Caracas” El pueblo de Venezuela sabe donde están los culpables de esta tragedia, van once años y en el momento que tenga que exigir, sabrá a donde dirigirse sin necesidad de que alguno se lo indique. La historia esta llena libertadores y también de apostatas
Si hay violencia es por que la instiga el régimen, la comunidad internacional está enterada de ello, y es hora que la OEA se enmiende y tome cartas en el asunto. Lo mismo que los países amigos y democráticos que deben seguir plasmando enfoques que se compadezcan con la democracia y el respeto a los derechos humanos. Ya está bueno de tantos culipandeos, el pueblo de Venezuela merece respeto y la solidaridad expresa en su reafirmación democrática. Lo ocurrido en Mérida y otros lugares del interior no es mera casualidad que, en cualquier momento pudiera desbordarse si los grupos irregulares afectos al régimen, continúan agrediendo a estudiantes desarmados en manifestaciones pacificas. La guerra civil española se suscitó por el asesinato de José Calvo Sotelo y terminó con un millón de muertos
