Resistencia indígena
Me pareció ridículo el empeño del gobierno en querer bautizar el 12 de octubre, cuando Colón topó con lo que se llamaría América y que en su tiempo se llamó «día del descubrimiento», luego «día de la raza», más tarde «del encuentro de dos mundos», como «día de la resistencia indígena», caracterizado por un ignominioso acto de degradación cultural que consistió en destrozar la estatua del Almirante de la Mar Océano. En esos más de trescientos años de conquista y colonización hubo no solo resistencia, sino combates, pero lo principal que hubo fue el mestizaje, es decir, la fusión de los llamados indígenas, que habían llegado antes con los recién arribados, que traían ya una buena mezcla de razas y a la que se agregó finalmente los negros venidos del África.
En cambio me parece apropiado por parte de los indígenas, no del gobierno, escoger como día de la resistencia indígena el 7 de febrero cuando hicieron presos a 43 efectivos entre oficiales y soldados del ejército, es decir, de nuestra FAN; ya que no es la primera vez sino la segunda que las poderosas fuerzas pemones sin sofisticado armamento pero con sofisticada estrategia someten a las fuerzas que nos van a defender, rodilla en tierra, cuando el imperio nos ataque. Si esta desgracia llega a ocurrir me pregunto si tendremos que oír de nuevo la exhortación a la rendición para evitar «más derramamientos de sangre» porque los objetivos no se han logrado «por ahora».
No quiero pensar que pueda la movilización depender de una firma escaneada que defina el comportamiento del gobierno, ni menos de un mensaje que Maduro le envíe a Clíver diciendo que Chávez mandó a decir según le informa Fidel o Raúl, que da lo mismo, que lo prudente es una retirada estratégica.
Tampoco quiero pensar, pero lo pienso, porque la mente mía no se detiene por una orden sino que continúa por su propio derrotero, como la de todos ustedes mis lectores, salvo la de aquellos que permiten que le pongan gríngolas y se transforman en loros que repiten, o en focas que aplauden. Perdonen la distracción, lo que no quiero pensar es que se pretenda que el comando de la resistencia va a estar a cargo de Clíver, Mata, Vizconti, o Gruber y menos aún de Chacón que mató sin compasión a unos pobres vigilantes prácticamente inermes. Mi respaldo sería para el cacique José Luis Galleti o para el capitán de la comunidad indígena San Miguel de Caroní, Levis González.