Traicionero y autócrata
Con descarada ilegalidad, una jueza embarga los recursos de un estado en perjuicio de la comunidad zuliana, especialmente de sus trabajadores, de sus estudiantes y de sus enfermos, necesitados de pronta atención médica para recobrar su salud.
Nada justifica que una magistrada, bajo el argumento de beneficiar a los jubilados, perjudique a todos, a la mayoría, porque está afectando a toda la población del Zulia dependiente de la inversión presupuestaria del gobierno regional, venida constitucionalmente del Situado y la cual le corresponde administrar al gobernador del estado por pleno derecho de ley.
Constituye una acción enmarcada dentro de la política de desprecio hacia el Zulia por parte de Francisco Arias Cárdenas, un tachirense capaz de ejecutar cualquier pérfida acción. Traicionó a una nación entera en las elecciones presidenciales del año 2000, cuando fue electo abanderado de la oposición y después de denunciar reiteradamente que el presidente Hugo Chávez tenía manchada sus manos de sangre, posteriormente se le arrodilló alabándolo y pidiéndole perdón, al extremo de que es hoy el candidato del chavismo a la gobernación del Zulia.
Es capaz de todo y ahora queda demostrado cuando recurre a la jueza Gloria Urdaneta para ejecutar ilegalmente un embargo de 84.5 millones de Bsf, del presupuesto del Zulia destinado a cubrir gastos e inversión de la región, necesarios para el funcionamiento del estado y dirigidos, sobre todo, a los trabajadores, a los estudiantes que cursan carreras becados por el Programa “Jesús Enrique Lossada” y a los enfermos quienes requieren los servicios de salud contratados por la gobernación.
La antipolítica del gobierno nacional la asume hoy a plenitud Arias Cárdenas sin importarle en lo absoluto las necesidades de los zulianos y se entiende en un hombre capaz de traicionar hasta su sombra pero es inaudito que una jueza se preste para este juego como está haciéndolo la magistrada Urdaneta, quien con su descabellada sentencia se convierte ipso facto en la gobernadora del Zulia, un hecho inadmisible y violador de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
La ilegalidad de la acción emprendida por Arias Cárdenas y su combo (Mario Isea, Magdelis Valbuena, Liliana Marrufo, José Luis Acosta, Omar Prieto, María de Queipo y todos quienes se pronunciaron sonrientes en televisión a favor de la medida ) y ejecutada sin miramiento alguno por la jueza, es contraria al espíritu de la Carta Magna, la cual en los artículos comprendidos en el Capítulo IV, de los Derechos Sociales, obliga al Estado garantizar el trabajo, la salud, la educación, la alimentación y una serie de derechos humanos que se ven directamente afectados con la retención arbitraria de los recursos que por Ley le corresponden a la región.
El gobierno del Zulia que preside Pablo Pérez es parte del Estado venezolano y, en consecuencia, el gobernador tiene la obligación de responderle a los zulianos. Por ello, cuando alguien como Arias Cárdenas o la jueza Urdaneta se atreven a tamaña acción contra el pueblo de Udón Pérez, Baralt y Urdaneta, entonces el mandatario regional está en su justo derecho de denunciar esa conspiración que, según Pérez Álvarez, es un sabotaje contra el Zulia, un verdadero ardid político de la peor calaña porque en el fondo a quienes están dañando es a la gente, al pueblo, destinatario de los 80 millones de Bsf.
Pero al “hombre de la gallina” poco le importan las necesidades de más de 51 mil trabajadores directos porque su único interés es demostrarle a su “Comandante – Presidente” que él es un hombre fiel a la causa y capaz de todo, como hoy ha quedado demostrado con esa pérfida acción basada en su único interés de gobernar nuevamente la región.
Usa a una jueza quien ya se equivocó en el año 2006, fecha cuando Manuel Rosales era gobernador y a su vez candidato presidencial, a quien la misma magistrada embargó el Situado Constitucional de la Gobernación por un monto de 51 millones Bsf, los cuales quedaron represados en manos de la jueza Gloria Urdaneta ya que esos recursos nunca fueron devueltos a las arcas del estado Zulia.
Pero la población zuliana no se equivoca. Sabe perfectamente qué hay detrás de esa vil acción emprendida desde las esferas del gobierno nacional y por el golpista tachirense, y está dispuesta a luchar para que al Zulia le devuelvan los recursos económicos al estado.
Hoy día, los zulianos no tienen un pelo de tontos y, basándose en la célebre frase del periodista y escritor del siglo XIX, Juan Vicente González, quien dijera: “Canalla has roto el cariño que mi ilusión se formó”, la imagen del Arias Cárdenas gobernador se difumina hasta transformarse en el vivo rostro del traicionero autócrata.