¿Así es que se gobierna?
Ya no se despeina de la prisa con que trabaja sin generar ningún valor.
Un gobierno es sin más vueltas el responsable de generar valor en una nación. Es el responsable de la estrategia que conduce a los privados y públicos a producir más valor para que la sociedad que gobierna pueda mejorar su calidad de vida. Sin aumento de valor, no hay mejora del estándar de sus ciudadanos. Esa cuenta no admite controversias. No se puede repartir lo que no se produce.
Pasan las semanas y los meses -se acumulan los años- y este gobierno sigue caminando en la dirección equivocada. Producir valor no es otra cosa que lograr que más personas y organizaciones, produzcan más bienes y servicios. Más comida, más petróleo, más cemento y más de todo. Cuando eso sucede, todos progresamos y todos podemos mejorar nuestra calidad de vida. Eso no está sucediendo, pues este gobierno no trabaja para que eso suceda.
Analice el trabajo de la Asamblea en lo que va de año y encontrará sentido a mis afirmaciones. Actos de agasajo a mandatarios extranjeros, jubilo gozoso por las fechas patrias, manifestaciones de apoyo al enfermo, celebración con el equipo de futbol, aprobaciones de cuanto dinerito les pide el ejecutivo y evasiones a todo lo que tenga que ver con actividades de control, auditoria y tampoco la formación de leyes que permitan que la sociedad se ponga a trabajar en una sola dirección. Una Asamblea que no está generando las leyes que producen valor, está sólo gastando dinero sin producir resultados. Hace leyes restrictivas que desestimulan a la sociedad. Eso si hace de vez en cuando, en las oportunidades que el presidente los deja legislar.
Generar más tributos a las organizaciones no genera más valor. Eso lo único que hace es transferir dinero del pueblo, hacía el gobierno. Una empresa hoy –entre otra cantidad de tributos- está obligada a entregar al gobierno 0.5% de sus ventas por motivo de la ley de ciencia y tecnología, 1% por ciento de las utilidades para la ley antidrogas, ahora 0.5% de los ingresos netos para la ley del deporte, 12% por el impuesto al valor agregado. Ese dinero, que necesariamente se agrega a los precios de venta, lo recibe el gobierno y debería reflejarse en inversiones y resultados concretos que los venezolanos no percibimos.
Chávez no será reelegido en 2012.
Chávez puede cambiar el color de su vida y el de su guardarropa, dejar atrás la muerte, llenarnos de cadenas, engañarnos, seducirnos y sonreírle a todos y a pesar de eso no será reelecto. Es sencillo: Chávez no trabajó para producir valor y como no lo hizo, construyó millones de venezolanos inconformes con su situación. No importa cuánto regale ahora, no importa cuánto populismo profese. Su tiempo de hacer el bien ya pasó y nunca supo cómo hacerlo.
Por eso ahora maniobra buscando un nuevo perfil electoral. Se le ve la costura y el cuero cabelludo.